Guatemala

Testigo recuerda las “golpizas” del kaibil que lo adoptó luego de la matanza Dos Erres

Ramiro Antonio Osorio Cristales, cuya familia fue asesinada en 1982, fue adoptado por el militar retirado Santos López Alonso, juzgado por la matanza en Dos Erres. El militar lo registró de manera irregular y le dio malos tratos, según la acusación.

Ramiro Antonio Osorio Cristales declaró al Tribunal los malos tratos que sufrió de niño. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)

Ramiro Antonio Osorio Cristales declaró al Tribunal los malos tratos que sufrió de niño. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)

El Tribunal de Mayor Riesgo C escuchó el testimonio de Osorio Cristales, uno de los sobrevivientes de la masacre en el parcelamiento Dos Erres, en La Libertad, Petén, en 1982, donde fallecieron 199 personas. El militar retirado Santos López Alonso está en debate por su implicación y haber adoptado al sobreviviente de forma anómala.

 
El testigo tenía 5 años cuando una patrulla de kaibiles del Ejército irrumpió en la comunidad y durante tres días torturó y asesinó a los pobladores. El argumento era recuperar 22 fusiles que habían sido robados a los soldados.
 
Durante su relato Osorio Cristales se refirió a López Alonso como “ese señor”. Jamás lo volteó a ver y estuvo acompañado de la psicóloga Adelita Sosa Salazar. La última oportunidad que conversaron fue el 3 de enero de 1999. Ese día Osorio Cristales acudió a la sede del Ministerio Público (MP) acompañado del militar que lo registró como su hijo.
 
“Ese día fue la última vez que lo vi. También nos apartaron y salí del país”, recordó. “Hasta hoy vuelvo a ver a este señor”, añadió.

Los malos tratos

Osorio Cristales declaró que de niño los soldados se lo llevaron a una base militar. “Recuerdo que éramos tres niños y nos ponían a hacer ejercicios y hasta a agarrar un fusil. Nos preguntaban por nuestros padres”, dijo.

El militar retirado Santos López Alonso escuchó desde la carceleta de la sala de audiencias el relato de Ramiro Antonio Osorio Cristales. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)

El testigo indicó que López Alonso lo llevó en un bus hasta su casa en Santa Cruz Muluá, Retalhuleu. “La finca se llamaba Los Brillantes. Recuerdo que ese señor me pegaba mucho”, mencionó.

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Uno de los relatos se centró a los trabajos que debía hacer. Por la mañana debía caminar tres kilómetros hasta el cantón Ceiba Blanca a entregar unas bolsas con refrescos. Después regresaba y se iba a pie a la escuela. “Me iba sin comer. Sentía mucha indiferencia. No sabía ni tenía idea quién era realmente”.
 
“Una vez escuché de una señora que los soldados estaban regalando niños. Con los años entendí que se referían a mí. Ahora me es claro, nos trataron como animales”, declaró Osorio Cristales.

Registro anómalo

Erick de León, fiscal  de Derechos Humanos, mostró la partida de nacimiento de Osorio Cristales con fecha 8 de junio de 1977. Es hijo de Petrona Cristales y Víctor Osorio, dos de las víctimas de la masacre.
 
También la partida de nacimiento del 30 de junio de 1977 donde López Alonso lo registró como su hijo junto a su esposa Lidia García Pérez. “Ellos no tuvieron un hijo varón”, dijo el testigo. “Ellos no son mis padres, mis padres murieron en Dos Erres”, agregó.

El testigo Ramiro Antonio Osorio Cristales dijo que Santos López Alonso lo golpeaba. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)

Su verdadera identidad fue confirmada con una prueba de ADN, mencionó el fiscal De León.

Defensa

El kaibil López Alonso mencionó que adoptó al niño como su hijo y le dio estudio y alimentación. Rechazó los malos tratos que denunció Osorio Cristales.
 
El militar retirado está en debate por asesinato, delitos contra deberes de humanidad y supresión y alteración del estado civil en concurso real.
 

Deportado

El kaibil fue deportado de Estados Unidos el 10 de agosto del 2016 donde vivía desde 2001. La jueza de alto impacto, Claudette Domínguez, procesó a López Alonzo el 24 de agosto de ese año.
 

Otros procesados

El primer grupo de elementos castrenses que afrontó a la justicia por la matanza, estuvo integrado por los kaibiles Manuel Pop Sun, Reyes Collin Gualip y Daniel Martínez Méndez, así como por el subteniente Carlos Antonio Carías López, condenados por el Tribunal de Alto Impacto, en el 2011, a penas de prisión de seis mil 60 años inconmutables.
 
Un año después, el recién formado Tribunal de Mayor Riesgo B condenó a una pena similar al kaibil Pedro Pimentel Ríos, quien también fue deportado de Estados Unidos.

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