El testigo se refirió a una prueba en dos estanques con tilapias que se realizaron para “probar el producto”. Al ser cuestionado por el fiscal sobre si supo el motivo para aplicar unas gotas, respondió: “No vi el producto, solo lo aplicaron”.
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El testimonio de López Paredes refuerza la tesis del Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) de que no había una fórmula para sanear la contaminación en el lago de Amatitlán.
En este caso está implicada la exvicepresidenta Roxana Baldetti, su hermano Mario y otras once personas.
“Vi los resultados porque revisé el informe de Julio Lemus y lo que recuerdo es que en relación a los parámetros de oxígeno, temperatura, conductividad eléctrica pues no hubo variación muy marcada en los mismos”, mencionó el testigo López Paredes.
El caso
De acuerdo con la acusación del MP y la Comisión Internacional Contra la Impunidad (Cicig), una organización criminal operó dentro de instituciones estatales claves, así como en empresas creadas con el objetivo de obtener de forma ilícita la concesión del proyecto de limpieza y saneamiento del Lago de Amatitlán, y de esta manera agenciarse de un beneficio económico.
Dicho proyecto estaba a cargo de AMSA, por lo cual el Estado debía pagar a M. Tarcic Engineering Limited Q137.8 millones.
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