El negocio de taximotos se registró legalmente como El Rapidito, y tiene dos sucursales, una en la 9a. avenida y 14 calle, zona 1, y otra en la colonia Bethania, zona 7.
Atascos
Los clientes que utilizan el servicio, en su mayoría, son personas que no quieren llegar tarde a sus labores o evitar el estrés por atascos.
Según datos de la Policía Municipal de Tránsito (PMT) capitalina, una persona puede pasar en el embotellamiento hasta dos horas por día, excepto si viaja en moto. Se calcula que un millón 50 mil vehículos circulan en las horas pico. De esa cantidad, 325 mil son motos, refiere la PMT.
Pasajeros
La fisioterapeuta Magda Cazanga expresó que el servicio que ofrecen los taximotos es eficiente para el tránsito de la ciudad. “De noviembre a febrero sumé 10 clientes de terapias, porque puedo llegar rápido a cualquier zona”, refirió.
Mientras se formaba una fila de clientes en la sede de la zona 1, Fabiola Castañeda, secretaria de una agencia bancaria de la zona 10, antes de subirse a una moto, expresó: “Es más rápido y más seguro que ir en autobús. Además, ahí no se sabe cuándo disparan contra el piloto”.
El motorista Waldemar Cruz dijo que aceptó trabajar como taximotociclista porque “no tenía trabajo”.
Sin seguro
Al consultar al propietario del negocio, Bruce Herrera, respecto de si a los pasajeros y conductores los protege un seguro contra accidentes, expresó: “Aún se está negociando esa cobertura, pero sí la daremos”.
Herrera, estudiante de Administración de Empresas de la Universidad de San Carlos, indicó que la idea del negocio fue de su padre, y luego él la concretó con motoristas desempleados.
El intendente de la PMT capitalina, Amílcar Montejo, manifestó: “Hemos detectado ese tipo de transporte y estamos haciendo un estudio, porque en algún momento tendrán que cumplir un reglamento para prestar el servicio”.
Montejo explicó que los pilotos y pasajeros de motos deben viajar con chaleco y casco, además de portar licencia de conducir y tarjeta de circulación vigentes del vehículo.