De acuerdo con Reyes, la resolución de la sala “deja en suspenso” la orden del tribunal de realizar el juicio especial en ausencia, ordenado contra Ríos Montt por padecer demencia, junto al debate oral y público contra su exjefe de inteligencia militar José Rodríguez, también procesado por genocidio.
Los dos juicios iniciaron el pasado 16 de marzo a pesar de las advertencias sobre su posible anulación por recursos pendientes de resolver presentados por los abogados de las víctimas y del militar retirado.
“Esto que pasó era de conocimiento del tribunal. Nosotros antes de que iniciara el debate les advertimos que había muchos amparos que estaban atacando el inicio del debate”, agregó el jurista.
Entre los recursos pendientes por resolver se encuentra una solicitud de los abogados de Ríos Montt, de 89 años, para que cese la persecución penal en su contra debido a que en agosto pasado se le diagnosticó demencia y serios problemas de salud.
De quedar en firme la resolución que separa ambos juicios, la Corte Suprema de Justicia tendrá que nombrar a otros jueces para conocer los procesos, explicó Reyes.
Ríos Montt está acusado de la matanza de mil 771 indígenas mayas-ixiles en Quiché durante su régimen considerado el período más sangriento de la guerra civil guatemalteca, que dejó unos 200 mil muertos o desaparecidos, según la ONU.
Según la acusación, Ríos Montt orquestó una política de exterminio contra el pueblo indígena, al que señalaba de colaborar con las guerrillas izquierdistas durante la guerra civil.
Durante casi dos meses en el juicio a puerta cerrada, el Tribunal de Mayor Riesgo B escuchó a 25 testigos de las matanzas y planes militares de la época.