“El hombre le dijo que si podía sentarse en un lugar, pero mi hermano le dijo que no, porque iba otra persona en ese lugar”, afirmó Álvaro López.
“Él le contestó a mi hermano ‘ok chavo’, y lo fue a poner –el artefacto explosivo- al otro cojín. Solo lo puso y salió corriendo”, narró el hermano de la víctima.
“Eso fue lo menos sospechoso, pero no imaginándose lo que va allí, no les dio por salir corriendo ni nada. Cuando vieron fue la explosión, fue en segundos”, agregó.
Asimismo, Hilda Violeta Véliz Franco, aún consternada y afectada por lo sucedido a su esposo Miguel Ángel López, comentó que este iba a trabajar.
Véliz dijo que tienen tres hijos y hoy le celebrarían el cumpleaños a la menor que llega a su primer año de vida.
Álvaro lamentó que su hermano “se quemó todo”, al punto de quedarse sin ropa y cabello, debido a que “salió corriendo entre las llamaradas”, porque los cojines fue lo primero que se incendió.
El ministro de Gobernación, Francisco Rivas, afirmó que el artefacto explosivo habría sido activado a distancia mediante un teléfono celular.