El Mingob en 2018 y en lo que va de este año no compró armas. La última adquisición de armamento en gran cantidad fue hace un año y cinco meses, en la gestión de Francisco Rivas, para equipar a tres mil nuevos policías que se graduaron en esa época.
Esa vez, se compraron cuatro mil pistolas calibre 9 milímetros por Q19.9 millones y la empresa proveedora fue Mundo de las Armas, Sociedad Anónima, según Guatecompras.
Para disponer de armamento, a los tres mil 160 policías recién graduados no se efectuó compra de pistolas y las autoridades del Mingob no explicaron cómo se armó a los nuevos efectivos.
El vocero del Mingob, Fernando Lucero, prometió brindar una explicación de la forma en que se dotó a los nuevos policías de armas y uniformes, pero al cierre de esta nota no la había trasladado.
Policías y alcance
La fuerza policial es de 45 mil 188 agentes, que se incrementó con la graduación de tres mil 160 agentes. El Mingob graduó a los policías en las sedes de Huehuetenango, Santa Rosa y la capital.
En la actualidad hay 224 policías para brindar seguridad a cada cien mil habitantes, si nos basamos en la proyección de población de 2019 del Instituto Nacional de Estadística (INE), de 17 millones 679 mil 735 habitantes.
Por esa proyección de habitantes, Guatemala debería contar con 53 mil 500 agentes activos, pero hay déficit de 13 mil 900.
Carmen Rosa De León Escribano, directora del Instituto de Enseñanza para el Desarrollo Sostenible (Iepades), indicó que la fuerza policial tuvo una recuperación desde 2008 al aumentar sus filas y definir políticas públicas de preparación y reclutamiento de nuevos agentes.
“Hay mejoría notable, pero hay que tomar en cuenta que en la Policía hay personal administrativo y aparte están los que efectúan tareas en la calle, en operativos. La fuerza policial se disminuye con los agentes que hacen trabajos administrativos, eso hay que tenerlo claro y ordenarlo en la institución”, señaló De León Escribano.
Carlos Mendoza. de la organización Diálogos, señaló que la cantidad de policías debe de ir relacionado con calidad, y señaló que no es la única falencia de la fuerza policial, porque lo más preocupante es el debilitamiento de la institución por el tipo de decisiones del Ministerio de Gobernación, como despidos y ascensos sin criterios técnicos.
“Es importante seguir formando, pero se necesita la calidad y eso debe ser vital. Los agentes deben estar mejor preparados. Pero lo que más preocupa es la debilidad que tuvo la Policía en 2018”, advirtió Mendoza.
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