El cobro de las extorsiones y la resistencia de algunas víctimas enfureció a los pandilleros de la clica Locos Centrales y causó aumento de la violencia en el lugar, según la investigación del Ministerio Público (MP).
La jueza Jazmín Barrios, del Tribunal de Mayo Riesgo A, leyó la sentencia contra los 23 pandilleros, quienes enfrentarán penas de cuatro a 25 años de cárcel por los delitos de asesinato, extorsión, obstrucción extorsiva de tránsito y asociación ilícita.
La condena se obtuvo luego de que fiscales del MP lograran determinar que los acusados participaron en asesinatos para amedrentar a víctima y concretar los cobros de extorsiones.
La Fiscalía contra las Extorsiones, durante el juicio, expuso pruebas que sustentaron cinco denuncias de empresas y comercios que distribuyen alimentos en la localidad.
La estructura criminal fue dirigida desde 2016 por Pablo García, exigían sumas de dinero semanales, se estableció en las pesquisas. “Comenzaron pidiendo Q15 mil como entrada. Después, los pagos fueron de Q4 mil y Q3 mil cada jueves y viernes”, expuso un fiscal.
Las escuchas telefónicas fueron determinantes para la investigación y en una conversación interceptada del celular de García los investigadores de la Fiscalía descubrieron la forma en que operaron los pandilleros.
“Vengo por el encargo de doña Rosa”, se escuchó. Era la voz de un pandillero que llegó a cobrar la extorsión a un negocio y estaba en conversación simultánea con otros cómplices que le avisaban el movimiento de “la jura” -para alertar de la Policía-.
García fue capturado el 20 de octubre de 2018, en el kilómetro 55 de la ruta que conduce hacia San Martín Jilotepeque. Ese día, la Policía Nacional Civil (PNC) informó que existen otras investigaciones que lo vinculan en 21 asesinatos más, entre ellos dos policías, en 2016.
El MP pudo determinar que la clica de la MS “operó de manera sanguinaria” en Chimaltenango. Al grupo de ahora condenados se le comprobó la responsabilidad de haber cometido cinco asesinatos por el cobro de las exacciones, según el fallo judicial.
Líder sanguinario
García tiene 26 años y un historial criminal que lo vincula a más de 21 asesinatos. Él dirigía la referida clica de la MS y su comportamiento violento lo reflejó en la forma de operar del resto de la estructura, según el MP.
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García era conocido en la pandilla con el alias de “Soldado universal y Mago”. Los fiscales también lo relacionan con el violento rescate del pandillero Anderson Daniel Cabrera Cifuentes, alias Liro Boy o Chatia, del Hospital Roosevelt, el 16 de agosto de 2017, cuando hubo siete muertos.
El 4 de octubre de 2018 Cabrera Cifuentes murió en un operativo para recapturarlo, en la manzana 33, lote 13 y sector 3 de la colonia Mirador de la Cruz, zona 18 capitalina.
Una de las características de García para dirigir los asesinatos en Chimaltenango fue que pidió que a las víctimas mortales se les dejara un cartel en el que se advertía a otras de lo que les pasaría si se negaba a pagar las exacciones.
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