El secretario de la Senabed, Óscar Conde, reconoció que tienen problemas para alquilar las propiedades, pues las personas temen por su seguridad, ya que desconocen lo que en esos lugares pudo haber pasado.
“No podemos arrendar. Nadie quiere, por los peligros que corren porque no saben de quiénes eran —los antiguos dueños—. Hay siete disponibles que no hemos podido alquilar”, explicó el funcionario, quien enfatizó en que tratan de promocionar los inmuebles para que más personas puedan interesarse.
Conde aseguró que han hecho mantenimiento y remozamiento en las propiedades, y que varias personas se han comunicado a la Secretaría para pedir información, pero finalmente deciden no arrendar.
Actualmente hay disponibles siete viviendas, otras siete ya están alquilada, la mayoría en Antigua Guatemala, Sacatepéquez y Chiquimula.
El año pasado los ingresos por alquileres superaron los Q582 mil. Desde el 2014, los ingresos que ha percibido la Senabed superan los Q2.4 millones.
Algunos bienes están en uso provisional, como la residencia extinguida a la ex vicepresidenta Roxana Baldetti, ubicada en Los Eucaliptos, carretera a El Salvador, que está ocupada por una fuerza de tarea de la Policía Nacional Civil. La mansión en Marina del Sur, también extinguida a Baldetti, no se ha podido arrendar.
Otro de los impedimentos son los requisitos que le solicitan a los interesados en alquilar, ya que las personas o entidades deben inscribirse como contratistas de la Senabed. Según Conde, buscan modificar ese aspecto, de lo contrario “no vamos a poder arrendar”, dijo.
Alternativa
“Sería más efectivo y útil, en algunos casos, vender las propiedades. Por ejemplo, la casa de Marina del Sur —extinguida a Roxana Baldetti—”, opinó el exministro de Gobernación, Francisco Jiménez.
Según el experto en seguridad, dar en alquiler las propiedades significa mantenimiento y compromiso de los arrendatarios. “Es comprensible que las personas teman, por desconocimiento de la ley, que mientras alquilan le vayan a regresar al anterior propietario el inmueble”, manifestó Jiménez.
Otra de las opciones que plantea el exministro es que los inmuebles se constituyan en espacios al servicio de las instituciones.
Dificultades
Unos 15 bienes extinguidos y que han sido entregados a entidades que integran el Consejo Nacional de Administración de Bienes en Extinción de Dominio (Conabed), no pueden ser puestos a nombre del beneficiario en la escritura pública, ya que al momento de la donación las actas fueron mal documentadas, la mayoría en el 2014.
Entidades como Gobernación y el Ministerio Público, poseen propiedades que no están a su nombre, aunque sí registradas por el Conabed. El error está en la omisión de datos, como el número de finca, folio o libro.
Dos años sin interesados
El pasado 15 de enero se llevó a cabo la subasta pública de la cosecha de aguacates de una finca ubicada en Chimaltenango, extinguida al expresidente Otto Pérez Molina. No hubo ofertas.
El jueves último la Senabed hizo la venta directa de los aguacates, pero tampoco hubo participantes. Ahora se debe decidir el destino del producto; en 2017 fueron donados.
