El exsuperintendente de administración Tributaria (SAT), Álvaro Omar Franco Chacón y Geovanni Marroquín Navas, están en prisión desde el 16 de abril del 2015, cuando fueron capturados y señalados de pertenecer a una estructura de defraudación tributaria, liderada por el expresidente Otto Pérez Molina y la ex vicepresidenta Roxana Baldetti.
Franco, en su exposición frente al juzgador, explicó que él no es parte de la estructura La Línea, que el mismo juez Gálvez reconoció en la en audiencia del 25 de octubre del 2017 que la mención que dos personas hacen de un tal “Omar”, que recibía Q135 mil “pesitos” semanales, no es él, y que el juez pudo determinar que es Omar Gustavo Nájera Samayoa.
“Es reconocido por el principio de igualdad, que si a otros compañeros les quitaron el delito de defraudación aduanera y cohecho pasivo, a mí no me lo quitaron, sino al contrario le agregaron otro delito”, argumentó al juez para que le otorguen medida sustitutiva.
Mientras que Mario Cuevas, abogado de Marroquín Navas, dijo que las circunstancias que dieron origen a la prisión preventiva de su cliente han variado y que el peligro de fuga ha quedado desvirtuado.
El abogado mostró documentos que detallan el daño que sufre el hijo mayor de Navas, quien padece de autismo y que se le ha agravado su situación, incluso, las dosis de medicamentos se han incrementado.
Por aparte, Ixtuc Cuc ya había recibido una medida sustitutiva de Q250 mil. No obstante, por no contar con ese dinero no salió de prisión. Cuc solicitó un estudio socioeconómico en espera que se le otorgue arresto domiciliario.
Aunque el juez Leonardo les otorgue arresto domiciliario a Marroquín y Franco, no podrían abandonar la cárcel, porque están privados de su libertad por otros procesos penales a los cuales están ligados.
Benefician a vinculados al caso La Línea
Ozama Aziz Aranki y Sebastián Herrera Carrera, vinculados en el caso La Línea, fueron beneficiados por Miguel Ángel Gálvez, juez de Mayor Riesgo B, con arresto domiciliario y la obligación de firmar el libro cada 15 días.
El juzgador aceptó otorgarle arresto domiciliario a Aziz Aranki porque padece cáncer pulmonar y requiere atención médica especializada.
Aziz Aranki es señalado de casos especiales de defraudación aduanera y cohecho activo.
En cuanto a Herrera Carrera, quien ocupaba el puesto de jefe de Recursos Humanos en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) cuando se dieron los hechos por los cuales se le juzga, Gálvez considera que ya cumplió un poco más de la mitad de la pena —tres años— para el delito de asociación ilícita.
Por este caso ya fueron enviados a juicio los exgobernantes Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti, supuestos cabecillas de la red de defraudación aduanera La Línea.
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