Guatemala
Rigorrico, el Thief y los Cheguen, algunos de los reos de alta peligrosidad que están recluidos en Renovación 1
Al menos 11 peligrosos integrantes de diferentes estructuras criminales, que operaban desde los penales del país junto a sus cómplices, fueron trasladados a la Cárcel Renovación 1.
La Cárcel de Alta Seguridad Renovación 1 tienen la capacidad para 252 presos y contará con 120 guardias. (Foto Prensa Libre: Ministerio de Gobernación)
Antes de ser trasladados a la Cárcel de Máxima Seguridad en Escuintla, los cabecillas y sus estructuras hacían llamadas extorsivas y ordenaban crímenes desde los penales, detalló un investigador.
Tres de los criminales eran los más influyentes entre los reclusos y algunos aún tenían un "brazo operador fuera del centro de detención", detallan las pesquisas.
Edwin Enrique Granja Lobo, alias el Parce, de 49 años; Ronald Isaac Luna Cano, alias Thief, de 37, y Rigoberto Antonio Morales Barrientos, alias Rigorrico, de 59, estaban recluidos en diferentes centros carcelarios, pero tenían un rol en común: operaban estructuras de secuestradores, extorsionistas e imitadores.
Documento a los que tuvo acceso Prensa Libre, dan cuenta que Luna Cano, el Thief, tiene antecedentes por detención ilegal, motín de presos, asesinato, plagio y secuestro. Además, es uno de los cabecillas de los extorsionadores denominados imitadores que operaba en la Granja Penal de Pavón y exintegrante del Barrio 18.
Las investigaciones detallan que Luna Cano y un grupo de reclusos realizaban llamadas de extorsión desde el centro carcelario.
Mientras que Granaja Lobos, el parce, coordinaba a una banda de extorsionistas desde la Cárcel de Matamoros. Fue encarcelado por los delitos de asesinato, homicidio en grado de tentativa y portación ilegal de arma de fuego.
Las pesquisas informan que el parce es jefe de una banda de imitadores de exintegrantes de la Mara Salvatrucha y su modo de operar era enviando mensajes para estafar a los ciudadanos.
Granja Lobos se fugó el 18 de julio de 2022 del centro carcelario para varones Pavoncito, en Fraijanes, Guatemala, al aprovechar que lo llevaban al Hospital General San Juan de Dios a una cita médica.
Según informó la PNC en aquella ocasión, Granja López fue rescatado por individuos fuertemente armados, quienes se lo llevaron con uso de fuerza.
Así mismo es responsable de disparar contra la integridad de los agentes de PNC el 27 de agosto del 2022, cuando realizaban recorridos de prevención policial.
El Ministerio Público (MP) señala que el 18 de septiembre de 2024 fue condenado a 17 años de prisión por la muerte violenta de Loren Damayanti Soyos Sicajau, en un hotel ubicado en la colonia La Florida, zona 19 de la ciudad de Guatemala.
Otro de los reos que viste un uniforme naranja en Renovación 1 es Rigoberto Antonio Morales Barrientos, alias Rigorrico, que sigue siendo noticia, a pesar de estar detenido hace 26 años, siguió creando y asesorando a estructuras criminales dedicadas al secuestro y extorsión, afirman los documentos.
La Fiscalía contra Secuestros del MP mencionó que hasta septiembre había desarticulado bandas de secuestradores que operaban en San Marcos, Santa Rosa, Sacatepéquez, Quetzaltenango e Izabal. Tres de esas bandas eran dirigidas por Rigoberto Antonio Morales Barrientos, alias Rigorrico, quien está en prisión desde hace 26 años.
A pesar de que está en prisión, Morales Barrientos “asesora” a grupos de delincuentes para secuestrar a personas. Las investigaciones determinaron que, a través de mensajes de texto o llamadas telefónicas, interviene en las negociaciones del rescate.
“Él —Morales Barrientos— está purgando algunas condenas de secuestro, y estando dentro de la cárcel ha armado sus grupos afuera, y sí, siguen con el secuestro en Quetzaltenango e Izabal. Él ha estado negociando desde la cárcel.”, detalló un investigador.
Morales Barrientos fue miembro por más de una década de la desaparecida Guardia de Hacienda, un cuerpo policial de carácter civil, bajo la jurisdicción de la Policía.
Luego de los Acuerdos de Paz, Morales lideró la banda criminal Agosto Negro. Morales permanece en prisión desde 1998, aunque se fugó en dos ocasiones. La primera, en mayo de 1998, pero fue detenido ocho meses después en Quetzaltenango; la segunda vez fue en junio del 2001, junto con 77 reos en la cárcel de máxima seguridad El Infiernito, Escuintla.
Otros reos de alta peligrosidad
Los documentos que tuvo acceso Prensa Libre dan cuenta que reos considerados de alta peligrosidad son los nuevos inquilinos de Renovación 1.
Damián Andrés Ramón Hernández, alias Skiny, de 38 años, se encontraba en el sector de aislados de la Granja Modelo de Rehabilitación Canadá, Escuintla por los delitos de asesinato, homicidio en grado de tentativa, obstrucción extorsiva de tránsito y asociaciones ilícitas.
Las investigaciones detallan que Skiny, es exintegrante de la clica sol del Barrio 18, estructura que dedicada al cobro de extorsiones en el área de la costa del sur.
Gerber Antonio Gutiérrez Esquite está recluido por la muerte de tres personas y las autoridades lo investigan por realizar llamadas extorsivas. Durante una requisa se le incautó teléfonos celulares y chips, reportan los informes policiales.
Eduardo Cheguen Sagastume, integrante de la banda criminal “los Cheguen”, fue condenado a 71 años de prisión, según documentos del Organismo Judicial. Sagastume fue trasladado a Renovación 1 y es acusado por los delitos asociación ilícita, asesinato, conspiración para el asesinato y conspiración para cometer asesinato.
Marvin Reginaldo Aguilar Chacón, alias Guanaco, sentenciado a 54 años y 8 meses por los delitos de asociación ilícita, asesinato, conspiración para el asesinato, es otro de los reclusos de la cárcel de máxima seguridad.
Aguilar es la mano derecha de Cheguen Sagastume y juntos lideraban la banda “los Cheguen” en Chiquimula.
José Wosvely López Paiz fue sentenciado por cuatro homicidios y fue investigado en el 2013 por los delitos de allanamiento con agravación específica, coacción y detenciones ilegales.
El MP comentó que López Paiz hace 11 años, retuvo junto a otro sujeto, ilegalmente a los estudiantes de la zona 1 de Chiquimula. “Los amenazaron e intimidaron con armas de fuego. Les incautaron dos armas de fuego calibre 9 milímetros y más de 150 municiones”, dijo el ente investigador.
Hermelindo Barrondo Hernández, alias el comandante Ramírez, sentenciado a 25 años, lideraba una banda de imitadores desde la cárcel de Puerto Barrios, Izabal. Es acusado de los delitos de extorsión en forma continua y homicidio
El MP en 2019 indicó que Barrondo Hernández, era el cabecilla de una estructura denominada “Los Z”, que extorsionaba a sus víctimas exigiéndoles cantidades de dinero a cambio de no atentar en contra de su vida.
En el año 2000 fue sentenciado a 58 años de prisión a Marlon Oliver Salazar López por los delitos de robo agravado, asesinato y homicidio. Las investigaciones revelan que Salazar era integrante de una estructura de extorsionistas que operaba desde prisión.
Los integrantes de la banda Vatos Sureños Carlos Ovidio Muñoz Mejía, alias Motor y Azel Esteban Per Montufar, apodado el Tegua, también fueron trasladados a Renovación 1.
Motor y Tegua fueron, junto a otros 29 criminales, quienes cobraron Q500 mil a tres rutas de transporte desde el 2015 a 2017.
Fueron condenados a 35 años de prisión por los delitos de asociación ilícita, construcción extorsiva de tránsito, conspiración para cometer el delito de asesinato en grado de tentativa.
Otro reo considerado de alta peligrosidad es Ovidio Donaldo Cabrera Gómez, condenado a 65 años e prisión en el 2011 por los delitos de homicidio y femicidio.
Operadores de estructuras
Los reos que fueron trasladados el domingo 10 de noviembre al Centro Carcelario de Máxima Seguridad Renovación 1, son los operadores de las estructuras criminales dedicadas la extorsión y ordenar secuestros desde los penales.
Los reclusos de los 22 centros carcelarios fueron investigados durante los últimos cuatro meses por la Dirección General de Inteligencia Civil e Inteligencia Penitenciaria y se realizó un listado de los criminales que operan desde prisión.
“Se hizo un estudio de las cantidades de denuncias que tienen estas personas por el tema de la extorsión”, comentó Claudia Palencia, viceministra de seguridad del Ministerio de Gobernación.
Según la cartera del Interior, hubo un listado de operadores, de estructuras criminales, y se decidió trasladar a Renovación 1 a un primer grupo de 131 reclusos, que son “la mano derecha de las bandas” que ordenan crímenes y hacen llamadas extorsivas.
“Por el impacto que producen en la sociedad, el tema de la extorsión y por algunos antecedentes que ya tienen algunos de ellos, que van desde asesinato y secuestro, bajo la tutela de estructuras criminales. No operan –los reos- de una manera solitaria, sino que también son parte de estructuras”, recalcó Palencia.
Agregó que entre los 131 privados de libertad hay quienes enfrentan procesos penales y otras que ya están condenadas y que siguen siendo investigadas por el Ministerio Público por otros hechos delictivos.