Su relación con el crimen organizado se remonta a 1997, un año después de que se firmaran los Acuerdos de Paz. Fue en aquel año que, junto con otras personas, lideró la temible y sangrienta banda Agosto Negro.
Morales Barrientos fue miembro por más de una década de la desaparecida Guardia de Hacienda (GH), aquel cuerpo de seguridad creado para evitar el contrabando y la delincuencia durante el conflicto armado interno, pero señalado de cometer violaciones a los derechos humanos.
Ha estado privado de la libertad desde 1998, cuando fue condenado por el asalto a una agencia bancaria en Quetzaltenango, donde operó junto con otros peligrosos sujetos que, o siguen en prisión, o murieron tras fugarse de prisiones.
El primer golpe, los asaltabancos y la fuga
Rigoberto Antonio Morales Barrientos, y / o Rigoberto Antonio Barrientos Morales, alias Rigorrico, nació en Los Amates, Izabal, el 4 de febrero de 1965. Procreó dos hijas antes de caer en prisión y una más ya estando privado de la libertad.
Su paso por la GH le dio los contactos operativos para saber muchos de los movimientos de personas con poder adquisitivo tras la firma de la paz.
El desplazamiento que sufrió él, y muchos más elementos de la GH y la Policía Nacional, le dio la opción de conformar grupos criminales que asaltaban bancos y secuestraban.
Optó por emigrar hacia el sur y occidente de Guatemala, mientras que otra peligrosa banda, Los Pasaco, se dedicó a operar de la misma forma en el nororiente del país. Tanto Agosto Negro como esta estructura coincidieron en prisión en el 2001.
Rigorrico, en dos ocasiones se fugó de la cárcel. La primera, en mayo de 1998, pocos meses después de haber sido detenido el 15 de enero en una aldea de Quetzaltenango.
El primer golpe que dio la banda Agosto Negro en el Occidente fue en Quetzaltenango. Robaron Q1 millón de una agencia bancaria en Quetzaltenango. Luego mutaron a los secuestros y asesinatos, y la primera víctima fue la ciudadana guatemalteca-estadounidense Danita González Plank, hija del médico Daniel González, quien en aquellos años se postuló como vicepresidente del desaparecido Partido Libertador Progresista (PLP).
En enero de 1998 fue capturado Morales Barrientos junto con seis cómplices por el caso de González Plank. Fue camino a la aldea San José Chiquilajá de Quetzaltenango.
Morales Barrientos fue condenado en febrero del 1999 a 30 años de prisión por tenencia y uso de armas ilegales y por robo agravado. Esto por el asalto a una agencia bancaria. Por el secuestro y asesinato de González Plank no fue sentenciado, por una débil investigación del MP.
En noviembre del 2001, Morales Barrientos fue condenado a 50 años de prisión por el secuestro del empresario Edin Javier Bailey Beltetón y su esposa en Izabal.
La segunda fuga
El jefe de Agosto Negro y 16 reclusos más se fugaron de la cárcel preventiva de Xela. Esta situación ocurrió un día antes de que llegara el primer contingente de agentes de la nueva PNC a la ciudad altense.
Rigorrico fue recapturado el 13 de octubre de 1998 en El Estor, Izabal, durante el rescate del empresario Edin Javier Bailey Beltetón, quien fue secuestrado junto con su esposa, en ese departamento, un mes antes por la banda Agosto Negro.
Lo recapturaron en septiembre de ese mismo año en la colonia Carolingia, zona 6 de Mixco, y fue enviado al Preventivo de la zona 18.
En junio de 2001, Morales Barrientos vuelve a fugarse, esta vez junto con 77 reos en la cárcel de máxima seguridad El Infiernito, Escuintla. Fue recapturado en septiembre de ese mismo año en la colonia Carolingia, zona 6 de Mixco, y fue enviado al Preventivo de la zona 18.
“Huésped” frecuente en los penales
Morales Barrientos, por sospechas de fuga, ha estado recluido en 8 de los 23 centros carcelarios que están a cargo del Sistema Penitenciario (SP). Estuvo también el preventivo para varones de Xela a cargo de la PNC.
Estos son las prisiones donde ha estado recluido Morales Barrientos, y desde donde, según las investigaciones oficiales, ha logrado operar con personas en libertad para seguir cometiendo secuestros, extorsiones y asesinatos.
- Granja modelo de rehabilitación Pavón, Fraijanes, Guatemala.
- Centro de detención preventiva para hombres zona 18, Guatemala.
- Centro de detención preventiva para hombres “reinstauración constitucional”,
Pavoncito, Fraijanes, Guatemala. - Centro de alta seguridad Canadá Escuintla (El Infiernito)
- Granja modelo de rehabilitación Cantel, Quetzaltenango
- Centro de detencion preventiva El Boquerón, Cuilapa, Santa Rosa
- Centro de detención Fraijanes I
- Centro de detención para hombres Fraijanes II
De acuerdo con el Sistema Penitenciario (SP) Morales Barrientos guarda prisión por los delitos de plagio o secuestro, por portación ilegal de armas de fuego ofensivas, explosivas, armas químicas, biológicas, atómicas, trampas y armas experimentales. También está preso por robo agravado.
En los registros del SP le aparece una condena de 45 años inconmutables por plagio o secuestro y 7 años inconmutables por portación ilegal de armas de fuego ofensivas y 7 años inconmutables por tenencia ilegal de armas de fuego.
Además, 16 años inconmutables por el delito de robo agravado y sentenciado a 10 años de prisión inconmutables por evasión. En total suma 85 años inconmutables.
Delitos dentro de prisión
El 23 de mayo de 2021 la PNC requisó la celda 4 de la granja modelo de rehabilitación Pavón en Fraijanes, Guatemala, donde guarda prisión Morales Barrientos.
En su espacio localizaron 4 tarjetas SIM para celular, tres micro memoria SD, una libreta con apuntes varios, entre los que destaca la planificación de secuestros. Poseía un celular. Más tarde lo notificaron del nuevo caso en su contra por asociación ilícita y conspiración para el secuestro.
Mientras le notificaban a Morales Barrientos sobre este nuevo proceso en su contra, uno más en su largo historial delictivo, la fiscalía contra las extorsiones del Ministerio Público (MP) arrestó a 31 personas sindicadas de asociación ilícita, asesinato, conspiración para cometer asesinato y extorsión.
De las 31 personas algunas son presuntas integrantes de la Mara Salvatrucha que opera en Colomba Costa Cuca, Quetzaltenango y otras asociadas a Morales Barrientos, quien desde prisión organizaba secuestros. Este es el último caso, pero hace cinco años hizo lo mismo.
Plagio, secuestro, asesinato…
El viernes 12 de enero de 2018 una estructura dedicada a secuestros fue desarticulada en operativos en Quetzaltenango, Escuintla e Izabal por las autoridades respectivas.
A ese grupo criminal vinculado con Rigorrico le atribuyen el secuestro y asesinato de Víctor Danilo Aragón Solórzano, ocurrido el 4 de febrero del 2017 en la zona 6 de Xela.
En aquella oportunidad Rigorrico y sus cómplices le exigían a la familia Q700 mil por liberarlo con vida, pero al final acordaron el pago de Q16 mil 350, pero la víctima fue localizada muerta el 10 de febrero en un sector del municipio de Olintepeque, Quetzaltenango.
El 24 de octubre de 2019 Morales Barrientos fue condenado junto con otras 11 personas, por plagio o secuestro, asesinato, extorsión en grado de tentativa, conspiración para el secuestro, conspiración para cometer robo agravado y asociación ilícita. En total, por este caso, le impusieron 93 años de prisión.
El nexo con Los Delfines
En junio el 2014, autoridades descubrieron otra red de secuestradores liderada por Rigorrico, identificada como Los Delfines, de la cual aprehendieron a cinco de sus integrantes, en Puerto Barrios, Izabal.
En agosto del 2014, siete integrantes de la red criminal el Niño fueron aprehendidos en Jalpatagua, Jutiapa, sindicados de secuestro y también vinculados a Rigorrico.
Además, cuatro integrantes de la banda de secuestradores los Furtivos fueron capturados en Escuintla, a quienes se les señala de varios casos.
Rigorrico pudo haber escapado de El Infiernito por un túnel, en octubre del 2005, junto con 19 reos, pero no lo hizo. Optó por quedarse en esa prisión.
En el 2006, logró que lo trasladaran a la granja penal Cantel en Quetzaltenango donde guardaban prisión sus primeros cómplices de Agosto Negro y dos de sus hermanos.
Varias acciones legales en los tribunales y la advertencia del Sistema Penitenciario (SP) sobre una posible y nueva fuga provocaron que fuera retornado a una celda en El Infiernito.
Desde esa prisión, Morales Barrientos creó una red de extorsionistas que llegó a operar en otros países. La estructura estaba integrada por más de 140 personas, cada una con una función específica y muy bien organizadas.
Jenny Roxana López, quien dio a luz a una hija de Rigorrico, y sus padres pertenecían a la banda de extorsionistas. Escuchas telefónicas y un exintegrante delataron la forma de operar del grupo delincuencial.