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La duda de los policías acerca de la identidad del hombre causó que se corroborara su identidad por medio de huellas dactilares por medio del sistema policial y fue así como corroboraron que habían recapturado a Orozco Vargas, un recluso prófugo desde hace un año y nueve meses.
La fuga de Orozco Vargas ocurrió en diciembre de 2017 y en ese entonces las autoridades descubrieron que huyó de la Granja de Rehabilitación Pavón, en Fraijanes, junto al mexicano Ramón Antonio Yáñez Ochoa con orden de libertad falsa.
Orozco Vargas es el líder de una banda dedicada al narcotráfico y lavado de dinero y Yáñez Ochoa fue condenado a 28 años de prisión en 2016 por liderar una estructura criminal que trasegaba precursores químicos para elaborar drogas sintéticas.
Además, Orozco Vargas, por su parte, fue sentenciado a 20 años de cárcel en 2013, también por delitos relacionados con el narcotráfico.
La Fuga
Según la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (Feci), Yáñez Ochoa salió de la cárcel el 20 de octubre de 2017 al presentar a autoridades del Sistema Penitenciario (SP) un oficio del Juzgado Primero de Ejecución Penal en el que se ordenaba su libertad.
“En seguimiento a la investigación por la fuga de dos reos con una orden de libertad presuntamente falsa, la Feci -en ese entonces- solicitó la inmediata aprehensión de Luis Alejandro Orozco Vargas y de Ramón Antonio Yañez Ochoa, por el delito de evasión”, informó en diciembre de 2017 el MP.
Un día después de que se conoció la fuga de ambos las autoridades de Presidios dijeron que el procedimiento para su liberación “cumplió con los procedimientos establecidos”, por lo cual no comenzaron un proceso de investigación porque “no se encuentra evadido de la justicia”.
Yáñez Ochoa también es solicitado en extradición por la justicia estadounidense por delitos de narcotráfico.
