El Ministerio Público (MP) le dijo a la jueza Carol Patricia Flores en la audiencia que el día de la cirugía ocurrieron cosas inusuales dentro de la clínica del doctor Malouf Sierra.
Los fotogramas muestran al médico con el celular en la mano y a los enfermeros movilizándose de un lugar a otro.
El MP presentó registros telefónicos en los que Malouf se comunicó con farmacias, una empresa de asistencia médica y ambulancia y con colegas de varias especialidades. Por estas razones creen que durante la tarde ocurrió alguna emergencia.
La fiscalía dice que Malouf llamó a farmacias para preguntar por un medicamento de nombre heparina, que es un anticoagulante, aunque no se concretó una venta.
Eduardo López, médico internista de la clínica Intermedic explica que la heparina es una “sustancia que regularmente la produce el cuerpo para evitar la formación de coágulos, pero en algunos medicamentos la heparina sódica se usa en forma inyectable para evitar la formación de coágulos en algunos procedimientos o enfermedades”.
Según López “lo que hace este fármaco es que se evite una trombosis venosa (la formación de un coágulo de sangre en una vena) o que crezca mucho”.
Agrega que se utiliza, por ejemplo, para enfermedades cardiovasculares, reumáticas, pero también cuando las personas pasarán un periodo largo de inmovilización como en cirugías prolongadas de cualquier tipo. Por ejemplo, cirugías abdominales o neurológicas”.
“No se recomienda usarlo en personas que son propensas a sangrado, que ya usan algún tipo de anticoagulantes, tienen hemorragias activas, trombocitopenia o baja de plaquetas”, informa.
López indica que “la vía de administración es subcutánea, es decir, mediante inyección debajo de la piel, vía intravenosa”.
“La puede colocar un médico, enfermera o el mismo paciente ya que es como colocar una inyección de insulina, alrededor del abdomen o en un área en donde haya pliegues cutáneos”, manifiesta.
En la reconstrucción de hechos que hizo el MP detectaron que Malouf llamó a Alerta Médica para solicitar su presencia en la zona 14, en Europlaza, pues una paciente había presentado complicaciones después de una intervención quirúrgica.
En una escucha en poder del MP, se oye que el médico le dice al paramédico que la paciente tiene una bradicardia, ritmo cardiaco irregular, y que si lo pueden ayudar.
El paramédico pregunta si está afiliado a la empresa y responde que no sabe, pero que su seguro o su tarjeta de crédito tal vez sí, pero que va a averiguar y se comunica luego. También la fiscalía dice que Malouf esa noche estuvo llamando a colegas de distintas especialidades para pedir apoyo.
Según el portal de Clínica Mayo, “la bradicardia es la frecuencia cardíaca baja. El corazón de los adultos en reposo suele latir entre 60 y 100 veces por minuto. Cuando se tiene bradicardia, este órgano late menos de 60 veces por minuto lo cual puede llegar a ser grave porque el corazón no bombea suficiente sangre rica en oxígeno al cuerpo”.
También mencionan que los videos de las cámaras muestran que durante la noche Malouf salió de su clínica y al regreso estaciona su carro frente al edificio de Europlaza, se baja y entrega un medicamento en su clínica y luego regresa a su camioneta y se parquea dentro del edificio.
El MP cree que esta acción también revela que alguna urgencia ocurría en la clínica que motivó a Malouf a bajarse a dejar la medicina. El médico, los dos enfermeros y la anestesióloga están acusados por el MP de plagio y / o secuestro y obstaculización a la acción penal.
