Procesado se defiende en juicio por lavado de dinero y trata de personas

César David Reyna Peñate, señalado por el Ministerio Público (MP) de obligar a varias mujeres a prostituirse luego de ofrecerles trabajo, se defendió este lunes 25 de noviembre de los señalamientos que le hace la Fiscalía.

El MP le solicitó al Tribunal Quinto de Sentencia Penal que condene a Reyna a 16 años de prisión por los delitos de trata de personas y lavado de dinero; además, al pago de una multa de más de Q500 mil, por supuestamente haber explotado sexualmente a varias mujeres, junto con su esposa, Nineth Carrillo Pivaral.

Este lunes, Reyna contar su versión de los hechos y nunca negó la existencia de la casa en la que explotaban a las mujeres, ni las transacciones producto de lavado de dinero.

En su declaración, Reyna dijo que se dedicaron a esa actividad por problemas familiares y falta de empleo.

Detalló que inició un negocio de veterinaria, mientras que esposa uno de asesoría laboral, pero ninguno funcionó, pero el local lo utilizaron para contratar mujeres para que dieran servicios sexuales.

Asegura que no conoció a fondo el negocio y que su esposa no lo tomaba en cuenta para nada, y que solo lo hacía cuando se encontraba con algún problema con alguna de las mujeres.

Detalles

Reyna es señalado de pertenecer a una estructura que ofrecía trabajo de damas de compañía a mujeres y que posteriormente obligaban a prostituirse. Los hechos ocurrieron en 2016.

Un investigador policial acudió ante el tribunal en calidad de testigo y dio detalles de la investigación realizada que permitió la captura de los implicados en el caso.

El agente policial detalló que un número teléfono celular permitió dar con los presuntos integrantes de una estructura dedicada al reclutamiento de mujeres. El investigador hizo referencia al acusado César David Reyna Peñate, quien escuchó el relato del testigo en una audiencia anterior.

El número de teléfono correspondía a una veterinaria ubicada en San José Pinula y a la vez, era el contacto a donde las víctimas se comunicaban para solicitar información sobre las plazas de trabajo.

Según los investigadores, se colocaban anuncios en un medio de comunicación escrito, ofreciendo contratar a mujeres como dama de compañía, quienes posteriormente las entrevistaban en una casa de la colonia Las Charcas, zona 11 donde las obligaban a prostituirse.

El investigador indicó que el número de contacto utilizado en la publicación pertenecía al sindicado Reyna Peñate, y que habría sido corroborado durante la investigación. Además, informó que hicieron vigilancias para determinar la forma de operar en el lugar.

El lugar donde se obligaba a mujeres a prostituirse era conocido como Escondite de los Placeres, ubicado en la zona 11 capitalina. El lugar también se promocionaba mediante publicidad en páginas web.

De acuerdo con el investigador, luego de una serie de allanamientos realizados el 28 de julio de 2016 en el inmueble donde operaba la estructura, se rescató a dos mujeres quienes presuntamente eran explotadas; además, se capturó a dos hombres que eran clientes en el lugar, quienes fueron ligados a proceso penal por remuneración para la promoción, facilitación y favorecimiento de prostitución.

En esa ocasión, se detuvo a Wendy Ninet Carrillo Pivaral de Reyna, esposa del sindicado. Las pesquisas señalan que ella sería la encargada del recinto que era visitado por diferentes clientes.