El ente investigador empezó la pesquisa después del crimen del abogado Meléndez Sandoval, ocurrido el 13 de junio de 2014, y durante ese proceso se logró contactar con un integrante de la bana de sicarios, quien se convirtió en colaborador eficaz.
Esta persona proporcionó información sobre los integrantes de la organización delictiva, pero no brindó los nombres, solo los apodos.
Pero en la investigación se utilizó el método especial de las escuchas telefónicas, lo cual permitió la identificación de los victimarios así como de sus movimientos.
Según la Policía Nacional Civil (PNC), el grupo criminal El Patrón, habría empezado a operar en el 2012, y su área de influencia era la zona 7 de la capital, donde cometía robos contra transeúntes. Luego también asaltaba a cuentahabientes de agencias bancarias. Actualmente, la banda se dedicaba a al sicariato en las zonas 5 y 9, donde sus objetivos eran personas de alto nivel profesional.
En los casos de los abogados Meléndez Sandoval y Palomo Tejeda, los sicarios utlizaron el mismo modus operandi, dos individuos en cada motocicleta, de la misma marca y un vehículo como acompañante. Otra particularidad del grupo delictivo es que le daba seguimiento a sus víctimas de entre una semana a un mes antes de cometer el atentado.
En el caso Palomo Tejeda, una semana fue suficiente para los victimarios y determinar cuál era su movimiento diario.