El hombre de 28 años, fue identificado como Adolfo José Estrada, alias Satán, y aunque la PNC no proporcionó el nombre del detenido, el Ministerio de Gobernación sí confirmó que es supuesto sicario de la Mara Salvatrucha y que fue detenido en el tercer piso de ese hospital y que aparentemente había llegado allí a ultimar a un interno.
Las autoridades no han aclarado cómo el supuesto sicario burló la seguridad del hospital ni algún otro detalle del caso.
Otros hechos
Esta no es la primera vez que un caso así ocurre en el Hospital General San Juan de Dios puesto que en los últimos años ha habido incidentes dentro del centro asistencial o en cercanías de este, que incluso ha causado al menos una muerte.
Este es un recuento de algunos hechos ocurridos en este hospital en los últimos años.
El 9 de septiembre de 2016 la asistente de Comunicación Social del Hospital General San Juan de Dios, Ana Leonor Guerra Olmedo de 46 años, fue ultimada a balazos en una posible represalia de pandilleros contra el rechazo al traslado de reos.
Guerra Olmedo caminaba a cercanías del referido centro asistencial cuando fue atacada a balazos por desconocidos.
Un trabajador del centro asistencial dijo ese día que durante la tarde hubo avisos al personal para que no saliera porque había una amenaza de un posible ataque, en represalia contra las medidas de los hospitales San Juan de Dios y Roosevelt de no aceptar traslados de reos para atención médica.
Días antes del ataque, las autoridades frustraron un ataque dentro del hospital. Una mujer identificada como Adriana Morales Medina, 18, fue capturada en el Hospital General San Juan de Dios, debido a que en el interior de su cartera tenía una pistola sin licencia de tenencia o portación.
Según se estableció, la mujer llegó al centro asistencial para entregar el arma de fuego a una persona que atentaría contra un pandillero.
El objetivo era Osman René Coronado Martínez, alias Ploky, un pandillero del Barrio 18, que era atendido en la clínica 24 de la Unidad de Traumatología custodiado por seis guardias del Sistema Penitenciario (SP).
La mujer llevaba en una cartera el arma de fuego, 9 milímetros, con una tolva y cinco cartuchos útiles.
Trabajadores del hospital dijeron que ese día hubo disparos, pero no se pudo establecer quién los ejecutó.
Además, se lanzó una granada de fragmentación, que no explotó, y otras mujeres habrían participado en el frustrado ataque, ingresando por partes un fusil AK-47 que fue localizado en uno de los servicios sanitarios.
El 10 de marzo del 2015 explotó una granada en la consulta externa del mismo hospital y causó heridas a 25 personas. Según las autoridades, en esa ocasión el ataque iba contra Marlon Alexander Ochoa Mejía, uno de los cabecillas del Barrio 18.
