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Hace más de una semana fueron reubicados 39 reclusos señalados de ser los integrantes más importantes del Barrio 18, en un lugar de aislamiento en el Centro Preventivo para Varones en la zona 18, con el fin de reducir las extorsiones y ataques a comerciantes y transportistas.
Mientras tanto, el espacio desocupado en la cárcel El Infiernito, en Escuintla, está vacío, porque se está investigando si hay teléfonos y otros ilícitos escondidos, por lo que harán requisas. Una fuente bien informada sobre el tema informó que entre los reos trasladados están los integrantes de la Rueda del Barrio, que la conforman líderes pandilleros como Aldo Dupié Ochoa Mejía, alias el Lobo; Rudy Francisco Alfaro Orozco, alias Smurf; Andy Santana García Vásquez, alias el Andy.
Carlos Morales, portavoz del Sistema Penitenciario (SP), detalló que los privados de libertad fueron acondicionados en el lugar que antes ocupaba la alcaidía, y separados de la población reclusa y del sector 11 y 11B, donde están recluidos más integrantes de la misma pandilla. Es un área de unos 40 metros cuadrados sin acceso directo a energía eléctrica.
“Ese lugar está más controlado. Como ingresaron hace una semana, así continúan. Solo se les ha permitido el ingreso de encomiendas. La familia les ha llevado comida y víveres, porque es un lugar donde no puede tener celular, conexiones a tomacorrientes ni bombillas, para que no puedan generar electricidad de ahí”, afirmó Morales.
El Infiernito y el Preventivo, según las autoridades, son las prisiones desde donde sale la mayoría de las llamadas extorsivas del Barrio 18.
Hasta la fecha, en El Infiernito guardan prisión 191 reclusos, aunque la capacidad instalada es para 100, mientras que en el Preventivo hay 4 mil 632 privados de libertad con un espacio para 1 mil 500, según el SP.
David Boteo, jefe de la División Nacional contra el Desarrollo Criminal de las Pandillas (Dipanda), explicó que el traslado de la Rueda del Barrio es para evitar los ataques contra los pilotos de buses y dueños de comercios, porque ellos son quienes los ordenan desde las cárceles.
Cárcel preventiva
Corinne Dedik, investigadora del Centro de Investigaciones Económicas (Cien), con especialidad en asuntos de privación de libertad, indicó que estas personas no deberían estar en un centro preventivo, cuando ya muchos están condenados. Además, resaltó que el SP no tiene la infraestructura adecuada como una cárcel de máxima seguridad para ese tipo de perfil criminal.
“Lo ideal sería que estuvieran en una cárcel de alta seguridad, pero no tenemos”, lamentó Boteo, quien reconoció la preocupación de que las medidas en contra de los líderes del Barrio 18 sean flexibilizadas y otra vez tengan acceso a teléfonos.
Simbólico
Para Eddy Morales, exdirector del SP, el Preventivo está hacinado como todas las demás cárceles del país y tomando en cuenta el perfil criminal de los reos reubicados no se debió de tomar esta decisión, porque dicha cárcel tiene un significado simbólico para ellos, ya que, la zona donde está y el nombre del centro lleva el número de su mara por lo que siempre lo han querido ocupar.
“¿Qué implica esto? El 18 dentro de la simbología de los integrantes de mara es representativo en cuánto al empoderamiento que tienen no solo dentro de la estructura criminales, sino que también los fortalece. Aunque estén separados o aislados de cualquier manera representan un peligro”, advirtió el también sociólogo y criminólogo.
Morales cree que con esta medidas las extorsiones no se detendrán, sino que existe la posibilidad de que solo se trasladó el problema hacia otro lugar, porque su origen es que no existe un eficiente bloqueo de señal telefónica, ya que, quedan espacios ciegos dentro de los centros de privación de libertad.
“Precisamente por eso se demandó a la empresa (…), y se le pidió la fianza de cumplimiento por lo mismo, pero nunca se resolvió. Aún persiste el problema de las extorsiones desde las cárceles debido a que no se tiene un eficiente bloqueo de señal”, afirmó.
Además, señaló que no existe lógica del traslado, porque el Preventivo es un centro preventivo y El Infiernito es un centro de condena y en teoría de máxima seguridad.
Durante la pandemia el coronavirus continúa ganando terreno en las prisiones, porque hasta la fecha el SP reporta 310 contagios en reos, de los cuales 28 están activos, 26 fallecieron y los demás ya se recuperaron. Mientras que, el personal también hay casos de covid-19, 61 infecciones se registran en el operativo y 21 en el administrativo.
Además, la institución está a la espera de que por orden presidencial los reclusos de nuevo reciban visitas bajo todos los “protocolos establecidos, porque llevan más de cinco meses en los que los privados de libertad solo reciben encomiendas, según la orden de Presidios.