Se bajó a escasos metros de la casa de donde saldría su objetivo. Caminó. Se escondió detrás de un portón negro en donde desde la madrugada hornean pan para venderlo a los vecinos de la colonia Planes, zona 5 de Villa Nueva.
Justo a la par de la casa de la víctima, el sujeto esperó el momento exacto para cumplir su objetivo. Miraba por la pequeña luz del portón negro para constatar que su objetivo salía y ejecutarlo.
Una mujer delgada, vestida con sudadera roja, se dirigió al árbol que daba sombra a la puerta principal de su nueva casa, a la que se había trasladado hace ocho días. Antes vivía en otro sector de esa misma colonia de Villa Nueva, Guatemala.
Abordó una motocicleta que estaba aparcada en el lugar para dirigirse a su trabajo y fue lo último que hizo. En ese momento fue presa de un sicario que llegó a las 7:30 a cegarle la vida.
En menos de cinco segundos, y al menos tres balazos, acabaron con la vida de una joven mujer que era muy querida en el ambiente futbolístico femenino.
Dos disparos de pie, y uno en el suelo para rematarla. Así se observa en las imágenes que han causado indignación. Los balazos acabaron con la tranquilidad de una mañana que no presagiaba eso.
La motocicleta no era el objetivo, sino ella. Fue un ataque directo. La investigación apenas comienza, asegura el Ministerio Público y la Policía Nacional Civil (PNC).
Analizan todas las posibilidades y han obtenido testimonios de familiares y residentes de la colonia.
El sujeto de la sudadera amarilla huyó y buscó a su cómplice para salir del lugar. Nadie hasta ahora los ha identificado. Las autoridades aseguran que los buscan. Eso sí, los asocian con pandillas que operan en el área.
Los sicarios cumplieron con la “tarea”. Los vecinos llamaron a socorristas y mientras estos llegaban veían cómo la joven mujer se desangraba en ese espacio recién ocupado por su papá, mamá y ella.
La mañana no fue la misma y fue peor cuando se confirmó su muerte e identificación.
Se trataba de Libni Dailys López Rodríguez, de 24 años, una joven que soñó con jugar en la Selección Femenina de Futbol de Guatemala. De hecho fue convocada en varias ocasiones.
Un sicario acabó con el sueño, en cinco segundos. Un sicario atacó de nuevo en Villa Nueva, un municipio que desde hace años vive una batalla sangrienta a manos de las pandillas del Barrio 18 y la Mara Salvatrucha (MS-13).
Libni, la flaca de zurda privilegiada, como le describen sus compañeras de futbol 11 y 7, quedó tendida afuera de su cada con tres disparos en el rostro y pecho. Y con ella toda la pasión por el futbol.
Libni nació en la colonia Las Vistas, Ciudad Quetzal, San Juan Sacatepéquez, Guatemala, según cuentan familiares cercanos. Este es un territorio que día a día lucha contra la estigmatización por el tema de la violencia.
Sus amigos en redes repudian el crimen y han escrito “Ciudad Quetzal no es zona roja es zona de talento”.
Y de ahí salió Libni. Encontró en el futbol, desde niña, una opción no solo para divertirse, sino para salir adelante. El futbol femenino no es tan rentable en el país, en algunos casos no les pagan, y por ello deben tener otras labores.
Mientras la Fiscalía Municipal de Villa Nueva procesaba la escena en donde ocurrió el ataque armado que se cobró la vida de López Rodríguez amigos de la familia organizaban colectas para pagar los gastos del funeral.
Mientras los peritos recolectaban indicios balísticos en el lugar del crimen, la familia suplicaba porque capturaran a los responsables del hecho.
La investigación continúa en desarrollo y mientras eso pasa las autoridades analizan las imágenes de las cámaras de video vigilancia que captaron el crimen.
La vida en la 3a avenida y 8a calle de Los Planes, zona 5 de Villa Nueva, no será la misma desde este suceso.
Pronto equipos de futbol de la Liga Nacional Femenina comenzaron a pronunciarse. Municipal, Huehuetecas, Cremas y la Selección Nacional, publicaron esquelas en donde lamentaban el hecho.
La flaca de zurda privilegiada jugaba como delantera o en la media cancha. Anotaba goles y cada uno que marcó después de mayo de 2022 llevaba una dedicatoria especial.
El 4 de mayo de ese año murió en un accidente vial su hermano, Osmal Joel. Aquel día regresaba a su casa en Ciudad Quetzal y murió en un aparatoso percance vial en su motocicleta cuando circulaba por la calzada San Juan y 10a calle, zona 7 de la capital.
Ese día Libni escribió un sentido mensaje en Facebook: “Te juro que no hay palabras para expresar lo que siento. Pero si algo sé, es que te amaré siempre con mi vida hermano. Tu partida me destrozó el alma y te vas, dejando un gran vacío”.
Continúa: “Te juro que voy a cuidar a la mimi (su hija de 5 años) con mi vida. Te vamos a extrañar un montón, seco de mi vida. Nuestra viejita te necesita. Sabes que te ama un montón, tu hermana también, te amamos”.
Y terminó así: “No es un adiós, sino un hasta pronto, hermano. No sé cuándo pueda asimilar tu partida, pero para mí siempre vas a estar vivo”.
Y así lo hizo. En cada gol, además de persignarse y alzar los brazos al cielo, besaba un tatuaje que tenía en su antebrazo izquierdo.
De jugar en varias ligas aficionadas de Ciudad Quetzal dio el salto a Municipal Femenino. Jugó una final en la Liga B.
Luego emigró hacia el cuadro de Huehuetecas FC hoy conocido Xina-Femenino y posteriormente con Cremas Femenino. Actualmente militaba en un equipo de futbol 7, el Lazio, que le dedicó un emotivo vídeo para despedirla.