no permita que lo estafen

PNC podría perseguir a estafadores en línea con nueva unidad de ciberseguridad y ciberdelitos

Reformas a ley de PNC ordenan crear dirección que facilitaría capturar a estafadores en línea, pero dependen de tipificación de delitos . Expertos recomiendan complementar capacidades con legislación específica y una unidad rectora en la materia.

Las reformas aprobadas en la Ley de la PNC ordenan diversas dependencias, entre las cuales se menciona una Dirección de Ciberseguridad y Ciberdelincuencia. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Las reformas aprobadas el pasado 27 de noviembre a la Ley de la Policía Nacional Civil (PNC) -que data de 1997- ordenan la creación de una Dirección de Ciberseguridad y Ciberdelincuencia adscrita a una nueva dirección que se creará en la entidad. 

Victoria Palala, diputada por el Movimiento Semilla y una de las ponentes de la ley, explicó que se incorporó el tema de ciberseguridad dentro de la ley de la Policía Nacional Civil (PNC) sabiendo que, desde la Comisión de Asuntos de Seguridad Nacional, se está por conocer y dictaminar la iniciativa 6347, Ley de Ciberseguridad. “Consideramos importante empezar a abordar el tema y por eso es que esta nueva ley tiene incluido este apartado aunque aún no aprobamos una Ley de Ciberseguridad”, aclaró Palala.

La diputada argumentó que se integró el tema para crear una vinculación previa y dotar a la entidad de las herramientas y la estructura necesaria para garantizar la investigación de los casos que sucedan dentro del ciberespacio. Debido a esto, Palala mencionó que se dejó establecido ese departamento, el cual se hará cargo de investigar los ciberdelitos. 

Palala señaló que la policía desde antes de la aprobación de las reformas, ya se encargaba de los delitos ocurridos a través del ciberespacio. No obstante, no se cuenta con la estructura para poder formalizar y tipificar de mejor manera los crímenes que puedan ocurrir dentro de este ambiente. 

El mayor promotor de las reformas a la ley de la PNC fue Nery Ramos, presidente del Congreso, quien en un primer intento fallido por aprobar la ley elaboró, junto a diputados de la Comisión de Asuntos de Seguridad Nacional, una nueva propuesta con los puntos de vista de diferentes bloques.

Nueva dirección encargada de ciberdelitos 

Dentro de la ley aprobada por el congreso, en el artículo 18, se describe la creación de una Dirección General, la cual será calificada como el órgano de dirección de más alto nivel de la PNC. “La Dirección General de la Policía Nacional Civil, tendrá dependencias de control que serán las encargadas de supervisar, controlar, investigar y sancionar al personal de la Policía Nacional Civil, así como fiscalizar los procesos administrativos y operativos”, sentencia la ley. 

Además de esto, se crean dos direcciones más: la Dirección General Adjunta Administrativa y la Dirección General Adjunta Operativa. Esta última se describe en el artículo 20 como el órgano "encargado de coadyuvar al director general en la planificación, administración, control, dirección y ejecución de las actividades operativas de la PNC". Asimismo, tendrá adscritas diversas dependencias, entre las cuales se menciona una Dirección de Ciberseguridad y Ciberdelincuencia.

La Dirección General Adjunta Operativa estará a cargo de un director general adjunto operativo, quien tendrá el grado de comisario general superior y será nombrado por el ministro de Gobernación, a partir de una propuesta del Director General de la PNC. 

La función del director deberá ser estipulada en un reglamento, el cual deberá dictaminar el funcionamiento de la estructura orgánica. Este reglamento deberá ser entregado en el plazo de un año, a partir del inicio de la vigencia de la ley.  Mientras esto sucede, se seguirán aplicando los reglamentos actuales. Palala señaló que el proceso de incorporación que tendrá la PNC les brindará suficiente tiempo para aprobar la Ley de Ciberseguridad. 

Para la creación de este reglamento, Helver Beltetón, director general adjunto de la PNC asegura que buscarán involucrar a diferentes sectores, tanto de la institución policial, como el sector privado y público. Además de esto, Beltetón aseguró que para el reglamento de la estructura organizativa se tendrá la opinión de expertos en la materia de inteligencia en temas policiales para formar parte de la creación de la sección de ciberdelitos.

¿Cómo actuaría la PNC?

Actualmente, la PNC cuenta con una subdirección general de investigación criminal y dentro de esta, se encuentra un departamento específico de ciberdelitos, expresó Beltetón. No obstante, a partir de la nueva ley se estará elevando la categoría de este tipo de delitos, convirtiendo el departamento en una subdirección propiamente para los crímenes ocurridos en el ciberespacio. Esto quiere decir que esta subdirección obtendrá más recursos logísticos, humanos y materiales que actualmente.

En la ley, explicó Beltetón, se indica que las direcciones como la de ciberdelitos estarán a cargo de un comisario general, por lo que se estará buscando a la persona que cumpla con los requisitos establecidos. Asimismo, dentro del documento interno que le da vida a una subdirección, Beltetón enfatizó en que quedará estructurada específicamente la subdirección de ciberdelitos.

Para la persecución de este tipo de delitos, Beltetón aseguró que se cuenta con una coordinación estratégica con la Fiscalía que está a cargo de los ciberdelitos del MP. Además de esto, señaló el director general adjunto, se tendrán cámaras en las patrullas, cámaras corporales y cursos internacionales para capacitar y fortalecer el tema de investigación de este tipo de delitos en específico, esto a partir de cooperaciones internacionales, según comunicó Beltetón.

Según Francisco Quezada, investigador asociado al Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien) en el área de Seguridad y Justicia, la PNC tiene, dentro de su división informática, el personal y equipo técnico para el control de los ciberdelitos. No obstante, Palala aseveró que el problema llega al intentar presentar la denuncia, puesto que no existe un delito tipificado y por lo tanto no se puede sancionar. 

De hecho, el principal desafío es que, si un guatemalteco busca presentar una denuncia por robo de datos financieros o de dinero por vías electrónicas, la ley solo le permite hacerlo por estafa menor.

Quezada planteó que cuando se trata de delitos de esta índole, le corresponde al Ministerio Público (MP), por disposición legal, investigarlos. Y en ese caso, la PNC sería auxiliar del MP en la investigación de estos casos. “La referencia propiamente a PNC tiene que verse dentro del contexto de investigar los delitos y prevenirlos”, sostuvo el investigador. 

"No debe ser solo la PNC"

German López, miembro de la Comunidad Bancaria de Ciberseguridad (Bancert), sugiere que es necesario evaluar si la estructura actual de la PNC está preparada para asumir esta responsabilidad. "La ciberseguridad requiere recursos especializados, tecnologías avanzadas y personal altamente capacitado en análisis de datos, programación y monitoreo digital, lo cual puede ser un desafío si no existe una infraestructura adecuada" indica.

Alerta que, si bien la PNC puede jugar un papel importante en la ciberseguridad, particularmente en la investigación y persecución de delitos cibernéticos, no debería ser la única entidad responsable. "La ciberseguridad es un campo complejo que abarca aspectos técnicos, educativos, normativos y de colaboración internacional, por lo que requiere una institución especializada o multisectorial" señala.

E insiste: "dejar toda la responsabilidad en manos de la PNC podría ser ineficiente y limitar el alcance de las políticas de ciberseguridad, ya que estas trascienden el ámbito policial y requieren un enfoque interdisciplinario y estratégico".

Para López, el modelo ideal debe incluir:

  1. Un ente central especializado: Crear una agencia nacional de ciberseguridad que coordine esfuerzos, establezca políticas públicas y actúe como punto de contacto con organismos internacionales.
  2. Colaboración con la PNC: La PNC puede enfocar sus esfuerzos en la investigación de ciberdelitos, trabajando en conjunto con esta agencia especializada.
  3. Participación del sector privado y académico: Las empresas y universidades tienen un rol clave en la investigación, desarrollo de tecnologías y educación sobre ciberseguridad.

Pocas capacidades para perseguir ciberdelitos

Ataque a la integridad de los datos y sistemas informáticos, falsificación informática, acceso ilícito o apropiación de la identidad ajena son algunos de los ciberdelitos que la nueva Ley de Ciberseguridad, pendiente de dictamen, procura normar por no existir en la legislación guatemalteca.

Este es apenas uno de los pasos que requiere el Estado para poder combatir todo tipo de estafas que se producen o se propagan por canales digitales. En una entrevista con Prensa Libre, Ismael Cifuentes y Sara Alonso, secretario técnico y subsecretaria técnica del Consejo Nacional de Seguridad, respectivamente, confirmaron que todas las entidades del Estado requieren de una estructura mínima de prevención, alerta, protección, respuesta y recuperación para lo cual requieren personal especializado en la materia.

Además de capacidades y recursos mínimos, indicaron que cada institución debe implementar procesos de formación y sensibilización en todo su personal y que la estructura mínima incluye investigación cibernética y análisis forense de la evidencia cibernética.

Según López, "en ausencia de una ley, el sector público y privado deben trabajar conjuntamente para establecer medidas que mitiguen riesgos y fortalezcan la confianza de los usuarios en los sistemas digitales. Una legislación específica, sin embargo, proporcionaría un marco unificado y obligatorio para todos los sectores".

El consenso entre especialsitas apunta a que cada entidad debe contar, al menos, con un equipo de respuesta a incidentes, un oficial de seguridad de la información (CISO), un departamento de gestión de riesgos, uno de operaciones de seguridad, de inteligencia de amenazas especializados en investigación de programas malignos (malwares) y análisis forense y uno de capacitaciones.

Complementos a normas de ciberseguridad

Palala manifestó que, debido a la complejidad del tema de ciberseguridad, se busca crear un paquete de leyes complementarias. A partir de este paquete, Palala indicó que se tipificarán los delitos y les darán mayores herramientas a los entes de investigación y al ente de justicia para poder sancionar respectivamente estos delitos. 

Para Quezada, las versiones que se encuentran en el Congreso en este momento les falta desarrollo, puesto que el punto de la ley debería ser el de facilitar la comunicación y persecución entre países. Esto, justificó Quezada, es debido a que los ciberdelitos no siempre provienen del ámbito nacional, sino desde países distintos.

Dentro de esta ley, Quezada expuso que deberían tomarse en cuenta tres puntos principales: 

  1. Los convenios que hay entre países para poderlos perseguir de manera global (como el de Budapest o el de Naciones Unidas) 
  2. Política de estado de defensa a partir de un ente responsable y participación interinstitucional. 
  3. Revisión de tipificación de delitos informáticos para actualizarlos al esquema de cómo se están presentando este tipo de ilícitos. 

López concluye que lo ideal sería que este apartado estuviera desarrollado en una ley específica de ciberseguridad. "Esto permitiría establecer roles claros, asignar recursos adecuados y garantizar que todas las instituciones pertinentes colaboren de manera efectiva. Sin un enfoque integral, existe el riesgo de que las medidas queden desarticuladas" dijo.

Este contenido se produce bajo la alianza editorial “No permita que lo estafen”, en conjunto con la Asociación Bancaria de Guatemala, un convenio que busca crear conciencia a los guatemaltecos sobre los peligros de las estafas en línea.

ESCRITO POR:
Ximena Fernández
Periodista, colaboración especial para Prensa Libre.