Carlos Aldana y Gabriela Fuentes, padres de Edward Alexander, responsabilizan al centro educativo por el deceso de su hijo.
Ambos expusieron que debe imputarse el delito de homicidio culposo “u otros que pudieran encuadrar en contra del colegio Liceo Javier y en consecuencia contra su representante legal, persona que firmó el contrato de servicios educativos con nosotros”.
El memorial presentado por Aldana y Fuentes afirma que “la solitud anterior la realizamos en nuestra calidad de querellantes adhesivos dentro del proceso penal”.
Cuando la solicitud fue presentada en el juzgado, un grupo de estudiantes de diferentes establecimientos acompañó a los padres de Edward Alexander.
Los estudiantes efectuaron una manifestación para solidarizarse con ellos. Durante la marcha portaron globos de color blanco y azul, así como carteles.