Pérez Molina estaba en prisión desde septiembre de 2015, a donde fue enviado un día después de que renunció a la presidencia, señalado de diversos actos de corrupción.
El exmandatario está condenado a 16 años de cárcel por haber dirigido la red de defraudación aduanera conocida como La Línea. Sin embargo, el fallo aún no está en firme y él buscaba salir de prisión mientras el proceso legal continuaba.
El pasado 20 de diciembre, un tribunal redujo la fianza de Q13 millones que se le impuso en noviembre de 2021 para optar a la medida sustitutiva por Q10.4 millones.
La reducción se produjo luego de que Pérez Molina alegara que no tenía dinero para pagar el monto.
Para cumplir con esta fianza, el abogado de Pérez Molina, César Calderón, asegura que presentó dos viviendas como garantía que están valoradas en la cifra requerida. Estas casas serían propiedad de familiares del expresidente.
“Son dos casas que facilitaron familiares y con eso se garantizó” la caución económica, explicó el abogado Calderón.
Los delitos por los que fue sentenciado Pérez Molina en el caso La Línea son Asociación Ilícita y Caso Especial de Defraudación Aduanera, ambos delitos con una condena de 8 años por lo que la pena total es de 16 años. Además, fue absuelto por el cargo de Enriquecimiento Ilícito.
Pérez Molina también fue condenado por el caso Cooptación del Estado a 12 años de prisión, pero estos eran conmutables por lo que en este pagó una caución económica de Q300 mil.
El expresidente queda en libertad condicional, tiene prohibición de salir del país y debe asistir cada 30 días al Ministerio Público para el control telemático.
Además de estos dos casos en los que fue condenado, Pérez Molina fue señalado en el caso Red de Poder, Corrupción y Lavado de Dinero. Pero, el 25 de enero de 2020 la jueza Érika Aifán dictó falta de mérito por este caso.