Hace un año tanto los tribunales como los juzgados suspendieron los términos y plazos en los procesos, pero fueron retomadas durante el año por medio de turnos y bajo lineamientos establecidos por el OJ. En esta ocasión, la circulación POJ- 04/2021 establece que la incorporación del personal a sus labores deberá cumplirse bajo el Protocolo de Prevención covid-19, el cual fue autorizado por la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
“En cuanto a las medidas de protección e higiene a excepción del uso de pediluvio en las entradas de las instalaciones y la práctica de llevar registro de las visitas. Los jefes inmediatos son los responsables de velar por el cumplimiento de dicho protocolo y en caso el mismo no sea observado por el personal a su cargo deberá iniciar las acciones disciplinarias correspondientes”, se lee en el documento.
Además, establecen que serán los secretarios de los órganos jurisdiccionales quienes deben velar por el cumplimiento del aforo en las salas de audiencias. Tampoco recomiendan la autorización del ingreso de los pasantes a las sedes judiciales y dependencias administrativas, salvo que se cumpla con el distanciamiento social.
Hasta ahora el personal administrativo y de los instancias judiciales trabajan algunos por turnos y bajo esta medida todos deberán regresar a la normalidad y hacer sus turnos de forma presencial.
Carlos Giovanni Ruano, presidente de la Asociación Guatemalteca de Jueces por la Integridad, explica que, esta disposición les preocupa a varios jueces y magistrados porque aún no se sabe que consecuencias podría traer.
En el caso de las Torre de Tribunales, dice Ruano, no todos los ascensores funcionan y lo abordan cuatro personas por lo que podría complicarse para hacer cumplir las medidas sanitarias como el distanciamiento social.
Además, el juez señala que esta medida es preocupante para otros colegas porque estarán bajo su propio riesgo yendo a laborar de forma presencial, pese a que se ha anunciado que el país atraviesa por una tercera ola de contagios covid-19.