En caso de que en esta fase el virus ingrese a las prisiones, el Sistema Penitenciario informó que se preparó con remozamiento en las clínicas que están en los centros carcelarios, cuentan con ocho médicos y 42 enfermeros para atender a los a los 25 mil 557 reos y tienen activan activa una clínica equipada con camas, medicamentos, dos médicos, enfermeros, entre otros insumos.
Carlos Morales, portavoz de la DGSP, afirmó que si hay un rebrote de infecciones se suspenden de nuevo las visitas y desinfectan los centros. Hasta la fecha el Sistema Penitenciario confirmó que 338 privados de libertad dieron positivo a covid-19, de los cuales cinco casos siguen activos, 27 fallecieron y 303 se recuperaron –284 hombres y 54 mujeres–. Además, en el personal operativo también se registraron 98 contagios, 29 en el personal administrativo y 10 entre los médicos y enfermeros.
“Tenemos ocho médicos en servicios, porque ya hemos abierto convocatoria, pero como le da miedo el Sistema Penitenciario. De esa convocatoria que sigue abierta, solo un médico acudió. Los ocho médicos que tenemos apoyan los diferentes centros, por ejemplo, uno para el complejo de Fraijanes, uno en el Preventivo. Y con los enfermeros si tenemos uno por cada centro que dura ocho días por cada turno”, afirmó Morales.
No obstante, aunque el Sistema Penitenciario anunció fecha para reactivar las visitas, la Comisión Presidencial de Atención al COVID-19 (Coprecovid) afirmó que no han aprobado los protocolos de bioseguridad y sin estos no pueden ingresar personas externas a las cárceles.
¿Qué falta para su aprobación? Edwin Asturias, director de la Coprecovid indicó que, falta decidir sobre la conveniencia y necesidad de implementar una estrategia para evitar que al reactivar las visitas a los privados de libertad queden expuestos a la posibilidad de contagios del nuevo coronavirus.
La primera revisión de protocolos la hicieron en 48 horas, dijo Asturias, y ahora están pendientes de un último análisis antes de enviarlo al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) para que lo considere y lo apruebe. Asturias explicó que los lineamientos que envió el SP fueron para todas las cárceles, la única diferencia es que los separaron con medidas específicas para las prisiones de hombres y de mujeres.
Pero, aunque los protocolos no estén afinados, el SP ya confirmó la fecha de reingreso de las visitas a las 21 prisiones del país. ¿Cómo lo harán? El portavoz del sistema carcelario explicó que los visitantes deberán usar mascarilla, careta, llevar alcohol en gel para desinfectarse las manos y se les tomará la temperatura corporal, sino siguen estas instrucciones la visita será suspendida.
Además, afirmó que los lineamientos fueron analizados y autorizados por la Coprecovid y los efectuaron bajo los protocolos sanitarios, el semáforo de medidas sanitarias y confirmados por la Presidencia. Las autoridades penitenciarias establecieron que no podrán ingresar mujeres embarazadas, niños y adultos mayores, tampoco autorizaron las visitas conyugales y solo entrará un familiar por privado de libertad. El tiempo de la visita será de dos horas por cada familiar del reo, serán habilitadas desde las 8:00 hasta las 16:00 horas de lunes a domingo y por sectores carcelarios.
“El personal de guardia tomará la temperatura –corporal de los visitantes—y también el de Inspectoría y Análisis que revisarán que todos los visitante lleven mascarilla, careta y su alcohol en gel para poder ingresar. Además, que tengan el distanciamiento correcto en la fila para que puedan ingresar”, señaló Morales.
Sin premura
Corinne Dedik, investigadora del Centro de Investigaciones Económicas (Cien) con especialidad en asuntos de privación de libertad, opinó que el regreso de las visitas a los centros carcelarios se debe manejar con mucha cautela y sin premura, porque el riesgo de que el virus ingrese a las prisiones continúa, es alto y no solamente lo corren los reos, sino también el personal penitenciario y el administrativo.
Añadió que Paraguay, Brasil –algunos estados—y Panamá son los únicos países latinoamericanos que reanudaron las visitas carcelarias, por lo que cree que no es el momento para que lo haga Guatemala. Además, señaló que las cifras de contagio que da a conocer Presidios es un subregistro y no son datos confiables de los casos de covid-19 en las prisiones, porque nunca se efectuaron pruebas masivas.
Dedik señaló también que, antes de la pandemia, las visitas en las prisiones del país no eran ordenadas y generaban mayor hacinamiento en los centros cuando ingresaban, por lo que en Guatemala será un desafío para que se logre su reordenamiento.
La investigadora propuso que se efectúe un plan piloto para reactivar las visitas conforme a la arquitectura de cada centro, porque no todos son iguales, algunos son más abiertos y otros son cerrados. Además, deben seguir los protocolos sanitarios que propongan las autoridades sanitarias que están a cargo de la pandemia.
Remozamiento
Según el portal de Guatecompras, Presidios adjudicó 10 compras en septiembre para adquirir materiales de ferretería para remozar todas las áreas que se usan como clínicas médicas y hospitalitos en los centros carcelarios que, en total suman: Q501 mil 202. Las adquisiciones fueron dadas a diferentes proveedores y las compras van desde Q33 mil 542 hasta Q89 mil 980.
Morales explicó que, remozaron las clínicas de los 21 centros para que estén en buen estado, si en dado caso existe un posible rebrote entre la población carcelaria cuando se reactiven las visitas.
En agosto pasado, el Sistema Penitenciario con apoyo de la Oficina Internacional de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley (INL) de la embajada de Estados Unidos inauguraron la Clínica Integral de Tratamiento de covid-19 en Fraijanes II para atender a los reos contagiados del nuevo coronavirus. El portavoz señaló que la clínica sigue habilitada, servirá para que los reos serán trasladados al lugar por si se presentan emergencias y no pueden atenderlas en los centros.
“En el centro hace como dos meses atendieron a 10 reos, los trasladamos porque estaban graves y no los podíamos atender en los centros carcelarios. Ahora ya retornaron”, señaló Morales. Según las estadísticas del SP, hasta la fecha, 83 reclusos de 18- 30 años dieron positivo, 81 de 31 a 40 años, otros 81 de 41 a 50 años, 45 de 51 a 60 años y 48 de más de 60 años.