Los operativos se enmarcaron en la Fase 2 de las pesquisas contra una estructura criminal transnacional que se dedica a la explotación sexual y a la trata de personas.
“Las diligencias se desarrollaron en inmuebles ubicados en la zona 10 de la ciudad de Guatemala y en el municipio de Villa Canales”, informó el MP.
Como consecuencia de los allanamientos fueron capturados Irma Yolanda Toj Castañeda y Kenneth Jafet Peña Toj, quienes fueron sindicados del delito de trata de personas.
La entidad informó que la primera fase de la investigación se efectuó en julio último, cuando fueron capturadas seis personas y fue rescatada una menor de edad que era explotada sexualmente.
El caso
El Ministerio Público informó que las pesquisas se iniciaron tras la localización en territorio mexicano del cuerpo de Daniela Patiño Hinestroza, de origen colombiano, y quien había denunciado que era explotada sexualmente en Guatemala.
Las pesquisas determinaron que varias mujeres habían denunciado los hechos y revelaron que fueron captadas mediante engaño, y tanto guatemaltecas como extranjeras han sido violentadas en su libertad sexual por parte de esa estructura criminal, que opera principalmente en las zonas 10 y 13 capitalinas.
El MP agregó que dentro de la investigación se logró establecer “la comisión del delito de lavado de dinero y otros activos” a través de empresas mercantiles.
La banda obtiene ganancias de al menos Q6 millones, agregó el Ministerio.
“Me van a matar”
“Mamá, esto no es ningún trabajo, esto es una trata de blancas. Me están pidiendo un millón de pesos (colombianos) para pagar el viaje. Me van a matar, llame a la Policía”, decían los textos que Daniela Patiño Hinestroza le mandó a su mamá en agosto de 2019 cuando llegó a Guatemala desde Colombia.
El 12 de agosto de 2019 la joven colombiana les dijo a sus padres Martha Hinestroza y Elkin Patiño que su travesía por el mundo no terminaría con el viaje que había hecho meses atrás a Israel, sino que ahora lo haría a Europa, porque una amiga suya le había ofrecido empleo seguro.
Cuatro días después emprendió el viaje, pero no fue a España, sino que terminó en Guatemala sin saber siquiera por qué. Les aseguró que había sido secuestrada y si no pagaba el dinero que le exigían no la liberarían.
Los padres, agobiados, reunieron los recursos económicos, lo enviaron y ella por un mensaje de texto les dijo que tras entregarlo había huido hacia a Playa del Carmen, Quintana Roo, México, su último destino.
En el último audio que les mandó a sus padres se le escucha decir: “Yo, Daniela Patiño, soy una mujer que sueña con ganarse el premio nobel de literatura. Me gusta amar y vivir, sentir los árboles, la naturaleza y sentirse amada”.