Este hacinamiento puso de manifiesto que no se aplican las medidas alternativas contempladas en el Código Procesal Penal.
Mario Hernández Romero, abogado penalista, explicó que se han mezclado personas que están sujetas a proceso con sentenciados, lo cual está en contra de la Constitución.
“Hay muchos que tienen derecho a gozar de medidas sustitutivas y los jueces no otorgan esos beneficios. Además pesa la mora judicial que empeora con el atraso de los expedientes”, agregó
La ley también contempla medidas desjudicializadoras que no se otorgan. Los fiscales son evaluados de acuerdo a las condenas que obtienen, comentó Hernández.
Para Hugo Cardona, subdirector del Instituto de la Defensa Pública Penal, estar confinados en un ambiente saturado hace que los reos vivan sin condiciones de higiene y sin un lugar adecuado para dormir.
“Las cárceles están diseñadas, unas como centros de prevención y otras para cumplimiento de penas, en la ley está regulado así, pero como se saturan esa disposición se vulnera”, concuerda Cardona.
El Sistema Penitenciario necesita una reestructuración total, según el presidente de la Asociación de Jueces y Magistrados, Mario Taracena Coyado. En el Código Procesal Penal la excepción es la prisión, aunque “la sociedad no ve con buenos ojos esas circunstancias”, lamentó.
Prisiones saturadas
- 2 mil 75 mujeres detenidas se reportaban al 23 de diciembre último.
- 3 mil 15 reos es la población actual de Pavón. Su capacidad es de 960.
- 2 mil 910 presos hay en la Granja Canadá. Estaba diseñada para 600 cuando se inauguró.
- 290 reos permanecen en la cárcel de alta seguridad de Escuintla; puede albergar cien.
- Las prisiones para mujeres de Mazatenango —Suchitepéquez—, Puerto Barrios —Izabal—, Chimaltenango y Zacapa son las únicas que no sobrepasan el número de detenidas.