Con los videos de las cámaras de grabación instaladas en el edificio, los investigadores han ido reconstruyendo lo que consideran que pudo haber sucedido el día de su desaparición.
Justo en esas imágenes, ahora los investigadores están centrando su atención en una nueva pista que creen que podría ser clave y se trata de un recipiente que Malouf extrajo de la clínica la noche de ese 13 de junio.
La Fiscalía de Femicidio del Ministerio Público (MP), a cargo del caso, sospecha de Malouf y de tres de sus empleados: Lydia Viviana Silva, anestesióloga; y los enfermeros Luis Castro y Susana Rojas, estos dos últimos acusados de simular la salida de la paciente de la clínica.
En la audiencia de primera declaración, Marlon Ordóñez, uno de los fiscales a cargo de la investigación del caso, declaró ante la jueza Penal de Turno, Carol Patricia Flores, cuáles eran los indicios para sospechar que el día en que se practicó la cirugía de Roque ocurrió una emergencia.
Entre estas pruebas están los registros de múltiples llamadas y escuchas telefónicas a farmacias, hospitales y otros servicios de emergencia. Esas comunicaciones se registraron entre las 19 y 22.30 horas.
Luego, siguiendo la cronología, la fiscalía asegura que a las 22.57 horas Malouf salió de la sala en la que se practicó la cirugía y arrastró un recipiente de un metro de altura. Los fiscales aún se preguntan qué transportó el cirujano estético en su interior.
Lo que causó intriga es que primero se puede ver al enfermero Castro cuando saca de la clínica unas bolsas de basura negras y luego que Malouf saca un bote de basura negro.
Según el MP, el edificio asegura que los desechos de las clínicas los retira una empresa privada y en ningún momento los arrendatarios.
Más adelante el fiscal detalló que “en la fotografía se puede observar que hay un bote”. Asimismo recuerda que Malouf es alto “y el bote le llega a la cintura”.
“Se observa al doctor Malouf, (…) es una persona alta por arriba de los 1.80 metros de estatura y el artículo que sale jalando, podemos observar que primero va, el señor Luis Castro con unas bolsas cangureras negras y al fondo el doctor Kevin Malouf”, declaró el fiscal durante la audiencia.
En los siguientes fotogramas se observa al cirujano entrando al ascensor y también lo hace Luis Castro, el enfermero, quien llevaba bolsas negras. Ambos se dirigieron al sótano del edificio halando el recipiente.
Durante la audiencia ante la jueza, los abogados de Malouf se basaron en la teoría de que el recipiente está en la clínica, pero el MP sostiene que ese objeto está desaparecido y que en la sala hay un recipiente, aunque es más pequeño y no coincide con las características que se observa en las imágenes.
Las investigaciones del caso, por lo pronto, seguirán su curso pues tanto Malouf como su personal quedaron ligados a proceso penal y en prisión preventiva.
La tesis del MP es que la enfermera Susana Rojas suplantó a Roque y el otro enfermero, Luis Castro, fue quien la desplazó en silla de ruedas fuera de la clínica y del edificio hasta que abordara un taxi contratado por una aplicación móvil.
La reconstrucción también menciona que el propio médico siguió al taxi durante todo el recorrido, y luego, la supuesta paciente abordó el carro de Malouf en la zona 10, para luego llevarla de vuelta a la clínica en la zona 14.
La fiscalía indicó que expertos confirman que la supuesta víctima no corresponde con los rasgos físicos de Roque.
El MP sustentó esa suposición con videos en los que se ve que ese día la enfermera Rojas entró a la clínica, pero no se registró su salida por la única puerta de acceso, aunque momentos después volvió a ingresar a la misma.