¿Cuál es su opinión del fallo?
Realmente no hubo genocidio. Lo que hubo fueron excesos de las dos partes y ojalá Guatemala y la humanidad aprendan, para que no se repitan estas situaciones. En una guerra siempre hay daños colaterales y hechos muy lamentables. Da pavor escuchar testimonios en donde se narra que le dieron muerte a mujeres, ancianos y niños. Por supuesto que conmueven hasta el más duro de consciencia, por eso repito ojalá y no se repita en ninguna parte del mundo.
¿A su criterio hubo genocidio?
Siempre he sostenido que en Guatemala nunca hubo genocidio, de hecho los que estuvieron declarando son ixiles. Para que se cometa ese delito debe existir una política de exterminio de un grupo étnico. En este caso nunca hubo una política ni del Estado ni de la guerrilla que tratara de eliminar a los ixiles, desgraciadamente la gente vivía en esa área y fueron víctimas inocentes de una guerra absurda que vivió nuestro país.
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¿Los querellantes dicen que la sentencia afirma que hubo genocidio?
Es obvio que van a tomar esa bandera. He estado analizando la sentencia y no dice que hubo genocidio, sino que actos de lesa humanidad que dañan la conducta del ser humano y que yo le llamo los excesos de la guerra.
¿O sea que se pueden dar otras interpretaciones?
Taxativamente no dice que hubo genocidio, porque no se probó una política de exterminio hacia la etnia ixil. No hay pruebas dentro del diligenciamiento. En el primer caso de genocidio, en el cual participé como abogado de Ríos Mont, nunca se probó ni demostró que existiera por parte del Gobierno o del Ejército una política de exterminio hacia una etnia en particular. Lo que hay son daños colaterales horribles, denigrantes y degradantes de la condición humana, lo cual no puedo negar porque no se puede tapar el sol con un dedo.
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¿Nadie cometió este tipo de crímenes?
La guerrilla tampoco fue perita en dulce, también perpetró masacres, mató gente inocente, niños, jóvenes, ancianos y mujeres. Saquearon aldeas, votaron puentes, fueron los excesos de una guerra de 36 años. El Tribunal tampoco admite que hubo genocidio, dice que hubo excesos, se cometieron masacres lo cual ofende la condición del ser humano, eso dices el Tribunal.
¿Con este caso queda cerrado el asunto del genocidio en Guatemala?
No veo que exista otro caso, ni creo que se vuelva a levantar uno. En Guatemala se proclamó una Ley de Reconciliación Nacional y se firmaron los acuerdos de paz. Lo que más necesita el país es dejar de lado la confrontación, tratar de buscar un rumbo y vivir en paz.
El capítulo del Gobierno y la Cicig le ha hecho mucho daño al país. Al final los guatemaltecos humildes y trabajadores pagamos la factura de estos entuertos ridículos y absurdos.
¿Hay similitud con el proceso de Ríos Montt?
Es el mismo caso, las mismas pruebas, testigos, argumentos, abogados y querellantes. La única diferencia es que Ríos Mont ya no está porque falleció y no pudo afrontar el proceso porque antes fue declarado incapaz y que no era sujeto procesal para enfrentar un proceso penal.
Se dice que está pendiente de captura Luis Enrique Mendoza, quien es acusado por los mismos delitos.
No recuerdo ese caso, pues ya pasó mucho tiempo (2013), y me aparté un poco de ese caso desgastante.
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