La Fiscalía Especial contra la Impunidad presentó ayer al juez Miguel Angel Gálvez los medios de prueba con los que solicitó juicio en contra de Sergio Waldemar Cardona Reyes, Germán Amílcar Morataya Beltrán, Artemio de Jesús Ramírez Torres y Jorge de León Cabrera Solís —colaborador eficaz—, mientras que en favor de Luis Emerio Juárez Pichiyá pidió el sobreseimiento.
En una de las escuchas telefónicas presentadas, los acusados dijeron: “De haber sabido que eran periodistas hubiéramos cobrado más”.
El hecho ocurrió en la zona central de Mazatenango, cuando Zapón López y sus colegas, Salazar y Marvin Túnchez, se encontraban frente al edificio de la Gobernación Departamental, donde fueron atacados a balazos por dos hombres que escaparon en una moto azul.
López y Salazar murieron en el lugar, y Túnchez fue llevado herido a un hospital.
La Fiscalía intenta identificar a dos “negociadores” y a los autores intelectuales del asesinato, pues aún no ha determinado el motivo de los crímenes.
Planificación
Los supuestos sicarios empezaron a planificar el ataque tres días antes, cuando uno de los “negociadores” contactó a Cardona Reyes y a Cabrera Solís y los condujo al apartamento de Zapón López.
Al día siguiente, 8 de marzo, los sicarios volvieron a reunirse con López Gramajo en un campo de futbol.
El 11 de marzo, Cardona Reyes recogió en una moto a Eduardo Ariel —aún prófugo de la justicia—, quien disparó contra los periodistas.
La estructura cobró Q25 mil por perpetrar los crímenes.
Byron Romero, defensor de Cardona Reyes, argumentó que la Fiscalía no especificó dónde se cometió el delito y no sustenta los delitos que planteó. Por el caso está pendiente de captura Nery Yanuario López Gramajo.