El expediente se identifica con el número MP0010-2022-67 y las averiguaciones son dirigidas por el auxiliar fiscal I, Byron Alexander Leiva García, quien se apersonó el lunes 11 de abril, al nivel 11 de la Torre de Tribunales donde se ubica el despacho del juez Carlos Giovanni Ruano Pineda, quien actualmente es presidente en funciones temporalmente de la Asociación Guatemalteca de Jueces por la Integridad y fue citado en el artículo publicado.
Leiva García se hizo acompañar de otros investigadores del MP y de la División Especializada en Investigación Criminal (Deic) de la Policía Nacional Civil, quienes realizaron una inspección ocular a la oficina del juzgador y le solicitaron detalles sobre si tenia conocimiento de intimidación y amenazas contra otros administradores de justicia.
Además, amplió las declaraciones que brindó a Prensa Libre sobre los graves riesgos para los jueces independientes, el temor a represalias, amenazas, acoso y falta de apoyo del Estado. También le solicitaron al juzgador información sobre la periodista que redactó la noticia y Ruano Pineda acotó que no es la persona indicada de brindar información sobre la reportera.
De todo lo anterior consta en acta de 2 páginas tamaño oficio, la cual fue redactada a mano en ambos lados, sellada y firmada por el auxiliar fiscal. Así como de la inspección ocular y de la notificación de la investigación iniciada. El diligenciamiento duró 2 horas aproximadamente.
El martes 12 de abril se apersonaron al despacho de la jueza Patricia Gámez, del Juzgado de Primera Instancia Penal de Sacatepéquez, con sede en la Antigua Guatemala, para indagar sobre las declaraciones que brindó y realizar una inspección a su oficina.
De la publicación
El equipo de Prensa Libre tuvo acercamiento con algunos jueces y magistrados para conocer sobre aspectos de seguridad, independencia judicial y el respaldo que podrían sentir en la actualidad, y la mayoría coincidió en que temen por su vida y perciben que no existe independencia judicial, el cual fue publicado el 4 de abril.
En la publicación se guarda el anonimato de operadores de justicia que compartieron lo que enfrentan cada día y la percepción de la situación actual de los jueces y magistrados de Salas de Apelaciones, en la misma se detalla como han buscado acercamiento con jueces algunas personas que no se identifican en la recepción.
Otro juez hizo referencia a que en su oficina no se siente cómodo debido a que “he pensado que en mi escritorio pueden estar instalados micrófonos o cámaras” para seguir de cerca mi actuar, lo que no le hace sentirse respaldado por el OJ y agregó que también cuida de sus alimentos “porque hasta he pensado que algo le pueden echar a mi comida”.
Dichos aspectos han despertado el interés en la fiscalía y han comenzado a recabar datos y se han acercado a los jueces identificados en la nota a fin de determinar si existe algún tipo de delito.