Justicia

MP investiga a médicos señalados de haber sustraído un riñón sin consentimiento de paciente (el caso, las circunstancias y las evidencias)

El Ministerio Público investiga a cuatro médicos que habrían sustraído en forma ilegal uno de los riñones de una paciente de 68 años en un hospital de la Ciudad de Guatemala.

Cuatro médicos guatemaltecos están siendo procesados por haberle sustraído en forma ilegal un riñón sano a una paciente que llegó para extraerle un tumor benigno. (Foto Prensa Libre: María José Bonilla).

Cuatro médicos guatemaltecos están siendo procesados por haberle sustraído en forma ilegal un riñón sano a una paciente que llegó para extraerle un tumor benigno. (Foto Prensa Libre: María José Bonilla).

En diciembre de 2021 una mujer de 68 años fue con un médico general, quien le informó que las molestias que presentaba en una parte de su cuerpo, y que le causaba dolores regularmente, las producía un tumor conocido como mielolipoma suprarrenal.

La glándula suprarrenal estaba sobre el riñón, según lo evidenciaron ultrasonidos que le practicaron a la mujer previamente.

La operación era necesaria para que las molestias cesaran y pudiera continuar con su vida en una forma normal. La satisfacción de la paciente fue saber que los análisis de patología revelaron que mielolipoma suprarrenal era un tumor benigno, aunque raro y de lento crecimiento, según la explicación médica.

Luego de enviarla a hacer otros estudios, la mujer contactó con su seguro médico para planificar la sustracción del tumor y fue referida con los médicos que más adelante la intervinieron en una clínica de la Ciudad de Guatemala.

Programaron la intervención quirúrgica para febrero de 2022. Sin embargo, las molestias posteriores a esa operación le hicieron, primero, acercarse a los médicos para que le dieran una explicación, pero no quedó satisfecha.

La mujer presentó la denuncia ante el Ministerio Público (MP) en mayo de 2022. Ya se había sometido a estudios patológicos para saber más acerca de su operación.

Al final determinaron que nunca le habían sustraído el mielolipoma suprarrenal, pero sí el riñón izquierdo, que, según la pesquisa, estaba sano.

“Parte de la evidencia en nuestro poder son ultrasonidos en donde se puede observar la falta del riñón izquierdo y la presencia todavía del tumor por el que programaron la operación”, indica el Fiscal de Sección de la Fiscalía Contra la Trata de Personas del MP, Alexander Colop.

Colop consideró que la acusación contra los médicos es puntual y objetiva. “No es una opinión la que damos, sino que recibimos una denuncia y en relación con esa debemos demostrar que el hecho puede ser constitutivo de delito. Recurrimos a aspectos científicos para fundar nuestra acusación”.

De acuerdo con Colop, el Inacif analizó la evidencia y médicos determinaron que la glándula del tumor benigno que tenía la “señora estaba sobre el riñón, y la idea era retirarlo, y listo”.

“Esa glándula le presionaba y le causaba molestias físicas. Entonces el médico le dijo que era benigna, puede quedarse así, pero va a estar siempre con molestias”, explicó el fiscal.

El MP ahora tendrá que demostrar que efectivamente la extracción se realizó sin el consentimiento de la mujer. Determinar quiénes participaron en la operación y ver si se encuadraba en algún tipo penal de los que está establecida en la ley.

La investigación ha determinado, por medio de pruebas de ADN, que el riñón extraído sí le pertenece a la denunciante.

¿Cuál es el delito?

Por todos estos antecedentes el MP se encuadró en el delito de disposición ilegal de órganos o tejidos humanos.

Este delito corresponde al artículo 301 del Código Penal y que lo califica como “quien participe en cualquier acto ilegal que conlleve extracción, conservación, suministro, comercio y utilización de órganos o tejidos de personas vivas o de cadáveres”.

Un informe psicológico en poder de la fiscalía señala que la mujer presenta varias alteraciones emocionales. “Ella empezó a decaer a partir del momento en que sale de la operación. Emocionalmente está afectada”, aseguró Colop.

La Fiscalía contra la Trata de Personas conoce el caso porque desde el 2009 existe una reforma a la ley penal en donde uno de los delitos que se incluye es el de disposición ilegal de órganos y tejidos humanos.

“Hay una modalidad de trata de personas y la extracción ilegal y tráfico de órganos. Entonces, está muy relacionado con las dos conductas”, relató.

Es por ello, agregó Colop, que “lo enfocamos desde el artículo 301 porque, como tenemos la especialidad, porque al fin al principio la denuncia viene como un posible tráfico de órganos, no podía ir a una Fiscalía a la metropolitana, por ejemplo, porque ya la denuncia venía abajo es de nosotros y tuvo que depender y decir, mire, no es tráfico de órganos en modalidad de trata, pero sí es disposición ilegal órganos.