“Lo que sucede allí es que entra información de que dos personas pendiente de capturan se encontraban en el bus, para ese entonces se desconocía que fueran personas que participaron en los actos de manifestación (…) fue hasta que los agentes llegaron y observaron los rótulos”, declaró la funcionaria.
Aclaro que en “ningún” momento los agentes actuaron de mala fe, ya que el bus se detuvo con una petición de juzgado y además la inspección se realizaría en una ruta transitada. “Aquí funcionan mucho el tema de la lógica, el bus no se hubiera interceptado en un lugar popular, por eso insisto no hay mala fe en esta retención”, agregó.
Confirmó que por la resistencia de los pasajeros y la intervención de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) se canceló la inspección del autobús. “Lo que deja dudas es la resistencia de los pasajeros, sino cual era la necesidad que no se inspeccionara”, concluyó.
Actualmente, aseguró que existen 17 órdenes de captura por el asesinato de esa familia.