Entre los más de 3 mil 800 pandilleros enjuiciados, más de 70 lo han sido en Estados Unidos, concretamente en los estados de California, Maryland, Massachusetts, Nueva York, Ohio y Virginia.
En Guatemala, los agentes del orden público incautaron seis armas de fuego e imputaron a 284 miembros de pandillas y en Honduras fueron incautados 14 establecimientos y 11 vehículos de lujo y detenidos 12 miembros de la pandilla MS-13 dedicados al lavado de dinero.
En El Salvador fue donde hubo más imputaciones, 3 mil 477, que resultaron en más de mil 400 arrestos, señala el comunicado.
Asumen compromiso
Los fiscales generales del Triángulo Norte aseguraron hoy en Miami que solo “unidos” podrán combatir las pandillas, organizaciones trasnacionales, vinculadas incluso con narcotraficantes mexicanos.
Además de su “mutación” al entorno internacional, las bandas están muy bien “estructuradas jerárquicamente, independientemente de las fronteras”, manifestó Meléndez.
“Hay pandilleros en El Salvador, especialmente de la MS-13, que ordenan cometer delitos, ya sean homicidios o extorsiones, en Estados Unidos, y viceversa”, precisó Meléndez.
Los jefes de los ministerio públicos de los tres países coincidieron en señalar que sólo trabajando en conjunto podrán hacer frente a las “sanguinarias” maras, las cuales, señalaron, están también vinculadas con el tráfico de armas y drogas.
Blanco señaló que “se trata de un problema regional” y que estos países deben saber que están trabajando juntos.
Precisó que el Departamento de Justicia de EE.UU. tiene cinco fiscales asignados en Guatemala, El Salvador y Honduras, quienes se concentran en pandillas, carteles, crímenes financieros y corrupción pública, entre otras.
El caso de Guatemala
La fiscal Aldana explicó que el pasado 11 de septiembre se llevó a cabo una de esas acciones en Guatemala, con más de 300 allanamientos, y la participación de 368 fiscales y 2 mil 400 agentes de policía, que terminaron con 173 capturados y 113 procesados.
“Fue un duro golpe a la Salvatrucha y la 18”, manifestó la fiscal.
Destacó también que gracias al trabajo conjunto se pudieron resolver 30 casos de asesinatos, mientras que lograron salvar 55 vidas de personas que se habían rehusado a pagar las extorsiones de las pandillas y habían sido amenazadas de muerte.