De acuerdo con el abogado Érick Huitz, quien ha defendido a políticos, empresarios y personas involucradas en casos considerados como de alto impacto, para evitar que una persona señalada de un hecho delictivo sea enviada a prisión preventiva se deben vencer los dos supuestos procesales, los cuales son el peligro de fuga y la obstaculización de la averiguación de la verdad.
El profesional puntualizó que es difícil de desvirtuar el peligro sobre las averiguaciones de la verdad y en los casos de alto impacto “la gente que está sindicada tiene mucho poder, por eso el juez opta por enviarlos a prisión al considerar que pueden manipular las investigaciones”.
El abogado mencionó que “es el juez quien determina a qué prisión los envían”. Respecto a Matamoros y Mariscal Zavala, que fueron habilitadas como centros de privación de libertad hace menos de una década, Huitz refiere que por lo general son enviados a dichos lugares “para resguardar la vida de gente que ha tenido mucho poder, o bien para evitar que otros prisioneros les ocasionen algún daño físico o que puedan ser extorsionados”.
Proceso y persona
El juez de Alto Impacto, Miguel Ángel Gálvez, explicó los aspectos que él toma en cuenta para decidir sobre a qué prisiones enviará a los señalados y pasan por “establecer el tipo de sindicado y que en los procesos de corrupción no es sencillo enviar a una persona al Centro Preventivo de zona 18”.
Agregó que los procesos penales que involucra a militares y narcotraficantes es difícil que se puedan ubicar en las prisiones normales.
Gálvez detalló que regularmente ha solicitado al Sistema Penitenciario informe sobre el número y nombre de las personas que están detenidas en las diferentes cárceles.
Otro de los aspectos que evalúa el juez es el estado de salud de la persona señalada “es necesario establecer qué tipo de enfermedad enfrenta, en algunos casos es necesaria la hospitalización y en situaciones así se puede acceder a la medida sustitutiva”, explicó Gálvez.
Otra de las particularidades que surgen es cuando una mujer sindicada está en estado de gestación, el juez refirió que “en algunos casos autoriza que vayan a tener a su bebé y luego regresen a prisión” dijo.
Aunque ha enviado a muchas personas a guardar prisión preventiva a la cárcel de Mariscal Zavala, Gálvez reconoce que este lugar no reúne los requisitos mínimos de una prisión.
Sin límites
Para Julio Buonafina, abogado del Instituto de la Defensa Pública Penal, “no existen limites para hacer solicitudes a los jueces de todas las instancias, sin embargo, son ellos los que deciden mandar a ciertos centros carcelarios de las personas”.
Buonafina explicó que los juzgados y tribunales tienen distintos criterios ante el peligro que pueda correr algún privado de libertad y entre los aspectos que un defensor podría plantear ante juez para solicitar determinada cárcel son “la edad, salud, sexo, vulnerabilidad y si es persona expuesta políticamente o alguna minoría étnica”.