Este viernes, luego de haber sido capturado, el magistrado dijo que la adquisición del apartamento que las autoridades señalan fue legal y que su relación con López Villatoro no es cercana.
“Una cosa es conocerse y otra ser amigos. No dudo que Cristiano Ronaldo y Lionel Messi se conozcan, pero juegan en equipos diferentes. Sí, lo conozco –a López Villatoro–. En el gremio todos nos conocemos; además, soy docente”, dijo el magistrado Orellana Donis al ser cuestionado por periodistas.
“En el gremio, como en el futbol, nos conocemos todos. Además, es una persona pública que sale en los periódicos y en la televisión. Yo he sido candidato a decano dos veces en la facultad y nunca he tenido el apoyo de él”, señaló.
“A mí me están señalando como comisionado, no como magistrado. Hagan un simple análisis. ¿Creen ustedes que una sola persona, de 34, puede nombrar a 13 magistrados? Es imposible. Además, no es la comisión, es el Congreso, con 105 votos –que eligen a los magistrados–“, señaló el magistrado.
“Tuvo que existir 34 apartamentos para los comisionados y 105 para los diputados. Yo no tengo un apartamento, yo tengo una deuda de 20 años. A mi esposa le descuentan el 50 por ciento y a mí el 50 por ciento. Mensualmente, nos descuentan Q18 mil. Q9 mil a mí y Q9 mil a ella”, detalló Orellana.
López Villatoro, el Rey del Tenis, no brindó declaraciones ante los medios de comunicación y dijo que será junto a su abogado que responda ante un juez.
¿Quién es el Rey del Tenis?
En septiembre del 2001, Prensa Libre publicó una investigación sobre las actividades empresariales de López Villatoro, quien en ese año era esposo de Zury Ríos.
El Rey del Tenis, contrariando las normas internas del país, importaba llantas usadas para venderlas en el mercado local.
Según el Acuerdo Gubernativo 900-83, es prohibido ingresar al país llantas usadas, a menos que vayan a ser utilizadas para reencauche.
No obstante, según distribuidores de llantas, López Villatoro, en contubernio con familiares y amigos, manejaba un bien montado negocio donde aprovechaba la importación.
Pero, además de introducir al país un producto prohibido, López Villatoro defraudaba al fisco porque entre las llantas usadas también importa nuevas, provenientes de China, las cuales no eran declaradas como tales, con lo que pagaba menos impuestos.
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