Ese día, Naomy Aidee Cruz Román, de 21 años en ese entonces, llevó en sus brazos, y de emergencia, a su hijo de 2 años, Noé Cruz Román, a una estación de Bomberos Municipales en la colonia El Milagro, zona 6 de Mixco, de donde eran residentes.
Según ella el niño sufría de fiebre alta y otros quebrantos de salud. En un principio, la madre, afligida, aseveró a quienes le atendieron que podría haberse contagiado de coronavirus, pero que lo desconocía.
La paramédica de los socorristas municipales, Brenda Boc, auxilió al pequeño, le aplicó técnicas de reanimación, pero no pudo salvarle la vida. El niño murió.
Sin embargo, la versión de la madre tuvo discrepancias. Al momento de hacerle la evaluación al niño el reporte bomberil determinó que presentaba evidencia de posibles golpes en distintas partes del cuerpo.
El niño fallecido llevaba una pijama y la paramédico que lo evaluó estableció que tenía golpes en la frente, los labios, el cuello, los brazos y una pierna.
Agentes de la Policía Nacional Civil llegaron al lugar e interrogaron a la madre para que diera explicaciones de las circunstancias en que había ocurrido la muerte de su hijo y por qué enfermó.
La abuela del pequeño, Elma Azucena Foronda García, llegó al lugar y les confirmó a los policías que el niño era víctima de violencia y maltrato. Les pidió apoyo para rescatar al hermano mayor del fallecido, de cuatro años, porque aseguró que también sufría vejámenes.
La abuela aseveró que ambos menores sufrían maltrato por parte de la pareja de Cruz Román, el padrastro, Billy Vanember González Rodríguez, también de 21 en aquel entonces.
El 14 de abril de 2020 la pareja fue apresada por el Ministerio Público (MP) y la PNC. La investigación permitió determinar que el niño sufrió abuso físico y sexual a manos de su madre y padrastro, lo cual le provocó la muerte.
Los ligaron a proceso y fueron enviados a prisión preventiva. Finalmente este 2024 el caso llegó a su fin.
El 23 de enero de 2024 el Tribunal Segundo de Sentencia Penal de Mixco condenó a González Rodríguez a 72 años de prisión inconmutables por asesinato y violación con agravación de la pena.
Mientas que, a Cruz Román, madre del niño, le impusieron 62 años de cárcel por parricidio y violación con agravación de la pena.
La abuela se presentó al juicio para confirmar los hechos que le constaban sobre las agresiones a sus nietos. El Inacif acreditó traumas en diferentes partes del cuerpo y certificó que la causa de muerte de Noé, de 2 años, fue por un trauma toraco abdominal.
El hermano mayor sobrevivió a estos hechos y actualmente vive con la abuela.