Luego de recibir la notificiación oficial, el MP comenzó el proceso para solicitar su extradición para que enfrente a la justicia por un caso de plazas fantasma en el Legislativo.
“La solicitud ya fue recibida en México, requirieron alguna información extra, la cual ya fue trasladada, pero estamos pendientes de que las autoridades mexicanas realicen la gestión”, dijo Sandoval.
La Fiscalía no dio a conocer más detalles de la situación en la que se encuentra Rabbé en el vecino país.
El exfuncionario salió de Guatemala rumbo a la Ciudad de México el 16 de agosto de 2016, dos días antes de que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) le retirara la imunidad.
Una semana después fue visto en un centro comercial en un sector exclusivo de la capital nicaragüense, donde compró bombillas y al ver que lo estaban fotografiando salió de prisa del negocio.
Desde entonces ya no se supo nada de él hasta que en 2017 fue localizado por autoridades mexicanas en Nuevo León, después de que la Interpol lo incluyera en su lista de los más buscados.
Orden de captura
El 5 de septiembre de ese año un juzgado emitió una orden de detención en su contra por los delitos de abuso de autoridad, nombramientos ilegales y peculado por sustracción.
En mayo de 2016 el MP y la Cicig presentaron solicitudes de antejuicio contra siete diputados por contrataciones irregulares y plazas fantasma entre 2014 y 2015, años en que Arístides Crespo y Luis Rabbé presidieron las juntas directivas.
Entre las personas contratadas por la directiva de Rabbé, pero que no llegaban a trabajar al Congreso, había maestros, profesionales, bachilleres, secretarias bilingües y hasta un panadero, todos con salarios de entre Q8 mil y Q20 mil.
En ese entonces también fue detenido su hermano Alfredo Rabbé.
Permisos negados y motivo de pugna
Una semana después de haber salido del país, Rabbé envió una carta al Congreso pidiendo permiso para ausentarse en las sesiones aduciendo que sufría acoso y persecución política, pero la junta directiva se lo negó.
El diputado debía presentarse a las próximas plenarias, pero no llegó, por lo que el entonces presidente del Legislativo, Mario Taracena, intentó separarlo del cargo; sin embargo, no logró los votos necesarios.
Taracena lo intentó de nuevo, pero tampoco obtuvo el respaldo de los diputados para suspender temporalmente a Rabbé, pese a que en reunión de jefes de bloque habían acordado apoyar la moción. La permanencia de Rabbé en el Congreso enfrentó en una discución a Taracena y a su colega Estuardo Gadámez.
Cuando ya tenía un meses de estar fuera del país, Rabbé solicitó dos meses de permiso argumentando que no podía regresar porque sus derechos estaban siendo violentados, pero su petición tampoco tuvo éxito. Finalmente, el 22 de septiembre el Congreso separó del cargo a Rabbé y en su lugar nombró a Fernando García Gudiel.
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