Lo anterior lo confirma el jefe de la fiscalía contra el secuestro del MP, Freddy Santos, quien comparte que en lo que va de 2023 han registrado 25 denuncias formales de taxistas piratas que circulan en la capital del país. La última querella que ingresó fue el 2 de septiembre pasado. La mayoría de víctimas han sido hombres.
De acuerdo con Santos el fenómeno criminal que se vive en la actualidad es reciente, y consideran que pudo originarse desde la pandemia, cuando el transporte de buses colectivos se redujo. En ese momento operaron vehículos particulares colectivos para trasladar a las personas de un punto a otro y así han operado hasta 2023.
Las 25 denuncias que conoce la fiscalía contra el secuestro tienen relación con casos ocurridos dentro de taxis no autorizados por la Municipalidad de la Ciudad de Guatemala, y en los que privan de su libertad a pasajeros hasta conseguir algún beneficio económico.
“Este es un fenómeno criminal reciente, que ha tenido incidencia este año. Antes, la mayoría de casos que conocíamos era de plagio o secuestro per se, de privación de libertad y pedir un rescate económico para liberar a la víctima”, explica Santos.
Pero en este tipo de hechos, que los califican como secuestros exprés, tuvieron su mayor incidencia entre mayo y agosto de 2023, con mayor incidencia en el primer mes a julio. Fue por ello que decidieron conformar una mesa multisectorial para atender el flagelo.
Inicia el viaje, golpes y robo de dinero
En esos meses ingresaron las denuncias en la fiscalía y también en la Oficina de Atención a la Víctima del MP. Estas tenían una relación de hechos en que las víctimas “abordaban un taxi no rotulado, iniciaban el viaje y cuadras más adelante se subían cómplices y comenzaba la pesadilla de los pasajeros”.
“Las denuncias que hemos recibido coinciden en que la víctima aborda la unidad ilegal en la calle, comienza el recorrido y más adelante se suben de dos a tres personas más y las golpean, les exigen dinero, tarjetas de débito para retirar efectivo en cajeros o, en otra modalidad, les obligaban a pedir dinero a amigos, compañeros de trabajo o familiares, por transferencias electrónicas”, explica Santos.
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Hombres, los más atacados
El agravante fue que más adelante hubo casos en donde reportaron agresiones sexuales. De las 25 denuncias son dos, en la que ya interviene la fiscalía de la mujer para darle el seguimiento correspondiente. La mayoría de casos los han denunciado hombres.
La mesa multidisciplinaria la integra personal de la fiscalía contra el secuestro, de la fiscalía de la mujer, de crimen organizado, analistas de la Dirección de Análisis Criminal, el Comando Antisecuestros de la Policía Nacional Civil y la supervisa la Fiscalía Regional del MP.
En las reuniones han establecido el modo de operar de los taxis piratas, los horarios que usan, que son al mediodía y en la noche, pasadas las 22 horas.
“Conocimos un caso de una joven trabajadora que salió del turno de su trabajo al mediodía, paró un taxi en la calle y le pidieron dinero en efectivo a cambio de dejarla en libertad”, recuerda Santos.
Los delincuentes, que consideran que suman una decena repartidos en unos dos o tres grupos distintos, asaltan a las personas abordo, si no llevan efectivo los llevan a cajeros automáticos para retirar efectivo de sus cuentas bancarias, y si no poseen les obligan a llamar a conocidos, compañeros de trabajo, familiares, a hacer transferencias electrónicas hasta disponer del dinero para liberarlos.
“Otra manera que hemos detectado estos hechos es durante conciertos musicales en donde hay afluencia de personas. Los victimarios se anuncian como pilotos plataformas electrónica de alquiler de vehículos, y la gente confía y los aborda. Luego de eso se comete el hecho de la misma forma que los otros casos”, refiere Santos.
Las zonas y horas más peligrosas
Geográficamente la mesa multidisciplinaria ha mapeado como zona de incidencia las zona 1, 5 y 10, así como las calzadas Roosevelt, San Juan, Atanasio Tzul, avenida Petapa y El Trébol.
La teoría es que los grupos que operan no tienen conexión entre sí, hay unos más fuertes que los otros, y tampoco los relacionan con la pandilla del Barrio 18 o la Mara Salvatrucha. Estos clanes, que oscilan entre tres y cinco, operan principalmente en la Ciudad de Guatemala, revela el análisis oficial.
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Estos taxis piratas, según cuenta Santos, son los mismos que ofrecen el servicio colectivo en horarios en que las personas se desplazan a sus labores cotidianas. Delinquen, agrega, entre las 11 y 12 horas, y las 22 y 24 horas, cuando ya no funcionan como colectivos. Por ahora no han recibido denuncias de casos en Mixco y Villa Nueva, donde la PNC si ha registrado algunos casos.
El perfil de los denunciantes sobre hombres y mujeres entre los 22 y 35 años. Hasta ahora ninguna víctima ha sido asesinada. Los casos que poseen e investigan son de privación de libertad, agresión sexual o solicitar canje para quedar libres.
Q5 mil a cambio de ser libres
Los vehículos que han intervenido en los secuestros exprés no superan los diez. Las víctimas han pagado por obtener su libertad hasta Q5 mil. Las víctimas son escogidas al azar. En el caso de las aplicaciones de taxis solo reportan un caso en el que un hombre abordó mediante un engaño.
Pidió el servicio, y cuando estaba por llegar, cancelaron el viaje, pero justo minutos después apareció otro vehículo que le llamó por su nombre y le dijo que sabía que había solicitado un servicio. “Vengo por usted”, le dijo.
El ciudadano confió y lo abordó. Más adelante lo asaltaron de la misma forma que en el resto de casos, comentó el fiscal. En las próximas semanas, en conjunto con la PNC, podrían operativizar algunos de los casos para desarticular a esos grupos que operan en la capital, manifiestan las fuentes oficiales.
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PMT también interviene
El portavoz de la Policía Municipal de Tránsito de la Ciudad de Guatemala, Amílcar Montejo, ha confirmado los hechos e indicado que tanto el MP como la PNC, les han solicitado apoyo para ampliar las investigaciones y dar con los responsables de los hechos.
De acuerdo con lo que han podido determinar es que los hechos al margen de la ley se cometen en vehículos particulares sin rótulo alguno y algunos señalizados como taxi.
“Los casos los procesa ya la PNC y tenemos varias solicitudes del MP y la PNC sobre los vehículos involucrados en estos hechos que han denunciado en sectores como la calzada Roosevelt, el bulevar Liberación, la avenida Bolívar, la zona 1 y la ruta a El Atlántico”, detalla Montejo.
De acuerdo con Montejo la Empresa Reguladora de Tránsito de la Ciudad de Guatemala (Emetra) hace operativos de control para identificar vehículos que operan ilegalmente en la capital.
Calcula que han sancionado a unos 500 carros por esta razón, aunque no informó sobre los consignados por operar en forma ilegal.
