Este 5 de enero de 2023 se enteró que son dos de los siete cadáveres de mujeres que fueron halladas enterradas en una vivienda vinculada con líderes pandilleros en la zona 18 de la Ciudad de Guatemala.
Una tenía 27 años y la otra, 15. La primera era madre de un niño de 3 años. Ambas tenían activa alerta Isabel-Claudina y Alba-Keneth, respectivamente.
Un drama que llevó a la madre de familia a buscarlas por todas partes y quien no perdía la esperanza de hallarlas con vida.
Después de 21 días en que las autoridades hallaron los siete cadáveres enterrados en la casa abandonada en la colonia Lomas de Santa Faz, zona 18, dos de esas víctimas fueron identificadas.
La Fiscalía de Femicidio del Ministerio Público (MP), a cargo de la investigación, con los análisis de Inacif, estableció que son las hermanas Lorena Nohemí Ramírez Mayorga, de 27 años; y Joselin Maeli Punay Mayorga, de 15.
El crimen está vinculado con la pandilla del Barrio 18 y a su líder Aldo Dupié Ochoa, alias el Lobo y su compañero de celda y clica, Rudy Augusto Alfaro Orozco, alias Smurf. La vivienda en la que se encontraron los cuerpos sería propiedad de ambos, según los primeros indicios de las autoridades.
El jueves 23 de junio de 2022, alrededor de las 15 horas, Lorena Nohemí y Joselin Maeli fueron vistas por última vez entre las colonias Las Ilusiones, Kennedy y Las Tapias, en la zona 18.
Según la madre, que habló en aquella oportunidad con Prensa Libre, habían salido a unos juegos que están cerca en su lugar de residencia a eso de las 16 horas.
Esa vez se llevaron al hijo de Lorena Nohemí, pero pasada media hora Joslein Maeli le envió un audio por WhatsApp para informarle que se quedarían un tiempo más en el lugar.
Esa fue la última vez que supo de ellas. Las intentó llamar, pero no respondieron más. Ya a las 18 horas fue a buscarlas y vecinos le comentaron que las habían visto cerca de otras colonias, sin precisar más detalles.
La madre denunció en las subestación de PNC de Las Ilusiones, zona 18 y fue pasada la media noche que terminó a búsqueda. No podía hacer más.
A la 1 de la mañana del 24 de junio la llamaron de un Juzgado de Familia para decirle que había aparecido un niño con las características de su nieto.
El pequeño fue abandonado cerca de una casa contigua a la estación central de los Bomberos Voluntarios en la zona 3. A la 1.30 lo reconoció y lo puso a salvo.
Desde entonces la búsqueda fue incesante, hasta que se enteró de la noticia del hallazgo de la fosa con los siete cadáveres.
La madre reconoció a una de sus hijas por un anillo cuando hizo un reconocimiento visual en los archivos del Inacif.
El caso está vinculado con pandillas, particularmente con la clica Little Psycho Criminal (LSC) del Barrio 18.
La madre, en su momento, aseguró que durante la búsqueda solo recibieron una llamada en donde les exigían dinero a cambio de hacerles saber por sus hijas, pero nunca más tuvieron otro contacto de esta naturaleza. Lo dejaron todo en manos de las autoridades oficiales.
Investigadores de la División Especializada en Investigación Criminal (Deic) de la Policía Nacional Civil (PNC) indagan sobre la desaparición de mujeres.
Exponen que se dan muchas variables, aunque parte de sus análisis se enfocan en pandillas que reclutan mujeres y adolescentes, así como otros grupos que se dedican a la trata de personas y explotación sexual.
Como a familias de la zona 18, en Mixco y San Juan Sacatepéquez, hay otros padres de familia que viven la misma angustia y siguen esperando que sus hijas aparezcan.
El dato oficial indica que en promedio, al día desaparecen cinco mujeres y en un 90 por ciento son localizadas. En el restante 10 por ciento se mantienen activas las alertas y se trabaja en su búsqueda, como en los casos antes descritos.