El pasado 13 de mayo, las tres armas fueron localizadas en un vehículo abandonado en la colonia La Chacra, Ahuachapán, ciudad fronteriza entre ambas naciones.
Se presume que los traficantes las habrían abandonado al darse cuenta que eran perseguidos por agentes de las unidades contra el crimen organizado de la PNC y Fiscalía.
“Nosotros tuvimos esa información y utilizamos un sentido de oportunidad para la incautación previa a la salida del país de las armas”, dijo Cotto.
Ocultas
Las armas estuvieron escondidas en una vivienda de la colonia Jardines de Sonsonate. Ahí fueron encontradas las caletas, con residuos de pólvora y aceite, según lo confirmó el director de la PNC, Mauricio Ramírez Landaverde.
Cotto no ofreció más detalles, pero dejó entrever que evitaron que fueran sacadas del país.
“Si estas armas salían hacia Guatemala, obviamente íbamos a perder la posibilidad de incautarlas”, manifestó.
Adelantó que la investigación continúa con allanamientos en inmuebles, en la búsqueda y captura de las personas involucradas.
El subdirector policial no reveló los detalles de la supuesta entrega de las ametralladoras y aclaró que el hallazgo de los artefactos bélicos no fue casual.
Desde junio del año pasado comenzó una investigación para determinar el paradero de cuarto ametralladoras calibre M-60, que fueron robadas del Regimiento de Caballería, en la carretera a Santa Ana.
Con información de elmundo.com.sv