Velásquez indicó que por ahora no han dedicado esfuerzo de la Cicig para investigar quién está detrás de estos planes, ya que son campañas personales.
El funcionario reiteró que si se pretende obstaculizar las investigaciones de la lucha contra la impunidad, sí sería necesario investigar.
Además, consideró que el retiro de la Cicig en Guatemala solo beneficia a quienes tienen temor de perder el control de la captura del Estado, y a quienes se han visto afectados por las investigaciones.
“Llevo 20 años soportando persecuciones que buscan siempre deslegitimar al investigador, realmente no he escuchado ninguna voz oficial reprochando la campaña que se ha desatado”, precisó.
Altos índices
Velásquezexpuso que tanto en Colombia como en Guatemala hay altos índices de impunidad y eso tiene que cambiar con un sistema fortalecido, además aseguró que su compromiso es contra la corrupción y no se tiene ninguna componenda con ningún sector.
“Lo que hacemos no es injerencia; impulsamos propuestas de hace 20 años.Debe quedar claro que derrotar la reforma constitucional no es derrotar a la Cicig”, acotó.
Entre los opositores de Velásquez está el expresidente Otto Pérez Molina, quien abandonó el cargo en 2015 tras acusaciones de corrupción. “Ha excedido sus funciones en mucho de lo que le corresponde como comisionado de la Cicig y si no está cumpliendo, estoy de acuerdo que salga de aquí”, dijo el exmandatario a la agencia AP.
Decenas de usuarios han hecho eco de las acusaciones contra el comisionado en redes sociales —pidiendo que abandone el país— y la Fundación contra el Terrorismo —de extrema derecha— lo acusó en 2016 de conspiración y otros delitos por la detención de militares retirados acusados de violaciones a los derechos humanos durante la guerra (1960-1996), investigación en la que la Cicig habría colaborado con la fiscalía.