Juan Pirir, de 57 años y 30 de conducir camiones, en su rostro es evidente el cansancio porque piensa que pasará mucho tiempo estacionado, según lo que le dice al tendero de una abarrotería ubicada en la 12 calle de la colonia Centroamérica, zona 7, a escasos metros del lugar que se mantuvo bloqueado en el Anillo Periférico la semana pasada.
Pirir exclama su malestar porque afirma que no ha comido, ni dormido bien durante la última semana.
Mientras compra frituras y agua para almorzar, dos manifestantes se le acercan y tratan de bromear con él, al mismo tiempo le mencionan que dejarán pasar 10 camiones cada cierto tiempo pero que deben “colaborar con algo”.
Los dos manifestantes se encuentran bajo efectos de licor, por lo que Pirir rápidamente les ofrece dos latas de cerveza, al mismo tiempo les dice que “por favor lo dejen pasar”, que su esposa está enferma y necesita llegar a Puerto Barrios, porque ya tiene varias horas de conducir desde Tecún Umán, San Marcos, y lleva al menos dos horas estacionado en el Periférico por el bloqueo. Los dos manifestantes se quedan en la tienda, bebiendo cerveza, mientras que el piloto se dirige a su camión a la espera que abran la ruta y estar entre los 10 que dejarán pasar.
Al ser cuestionado, Pirir dice que no le importa si le piden más dinero, pues ya pasó dos noches en el camarote del cabezal por los bloqueos en otros puntos de su ruta y lo que más desea es llegar a su hogar.
Como Pirir, hay otros conductores que también esperaron en las largas filas de camiones y autos, está el caso de Mardoqueo Rosales, de 48 años, quien el fin de semana también necesitaba llegar a Puerto Barrios, y aunque llevaba un cargamento de alimentos enlatados dijo que no podía arriesgarse a abrir el contendedor y mucho menos a tomar algo de la mercadería que trasladaba; él afirma que el único capital que llevaba en el bolsillo de su pantalón eran Q100 que debía “estirar”, porque ya había gastado en otros lugares y debían alcanzarle hasta llegar a su destino.
Su almuerzo, al igual que Pirir, fueron unas frituras y unas tortillas que logró conseguir en una tienda que le quedaba cerca de donde quedó estacionado el camión que conducía. Sobre si le habían pedido algo para pasar el bloqueo, dijo que todavía no, pero que negociaría con los manifestantes para dar por lo menos Q25.
Negocio
El subdirector de Operaciones de la PNC, David Boteo, afirma que desde que comenzaron los bloqueos estas denuncias han sido constantes. Sin embargo, desde el fin de semana también disminuyeron conforme se fueron liberando las rutas.
“En los bloqueos de Villa Nueva fueron donde más reportes de extorsión hubo, en los kilómetros 14 y 21 de la ruta al Pacifico”, afirma.
La semana anterior el jefe policial dijo que solo en dos días habían sido detenidas 18 personas por diferentes delitos en los bloqueos, principalmente por escandalizar bajo efectos de licor y por extorsionar a los automovilistas y camioneros.
Según los reportes de los ciudadanos, los manifestantes pedían entre Q25 o Q50 para poder pasar.
El jefe policial afirma que aunque el retiro de los bloqueos y el resguardo de la planta distribuidora de agua Xayá-Pixcayá, son la prioridad en este momento, no se han descuidado los operativos de seguridad en las fronteras ante la presencia de grupos armados mexicanos y tampoco se retiraron las fuerzas de seguridad que permanecen en Sololá, para evitar enfrentamientos entre las comunidades de Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán.
“No hemos tenido ningún inconveniente en las fronteras, y el personal se mantienen, tanto de la PNC como del Ejercito, en lugares de mayor conflicto como Ayutla, San Marcos”, puntualizó el mando policial.
