Ante la incomodidad de las esposas que ataban sus manos y evitando dar el rostro a la Prensa, Marixa Ethelinda Lemus Pérez respondió que no tenían “propiedad” para cuestionarla. “Yo no debo ningún delito acá en el país salvadoreño”, añadió.
Alias la Patrona seguía molesta, denunciaba que la estaban “golpeando”. “Tengo derecho a que me traten como un ciudadano, no como…un animal como me están tratando los señores agentes”, dijo frente a la Policía Nacional Civil de El Salvador.
Otro periodista le preguntó si el Gobierno de ese país estaba involucrada en el narcotráfico y ella respondió: “ustedes lo sabrán”.
La Patrona aseguraba que permanecía en El Salvador con su dinero y continuaba denunciando el “mal” trato de las autoridades locales. Argumentaba que como ciudadana guatemalteca no debía ningún delito y tenía que ser tratada con normalidad.
Marixa Lemus, en su intento porque el cabello continuara protegiendo su cara, dijo que tenía derecho de estar en El Salvador o cualquier otro país de Centroamérica.
“Son declaraciones que le tengo que dar a mi país”, respondió Lemus aludiendo sobre su fuga de Mariscal Zavala.
Luego de que se terminara la conferencia, agentes salvadoreños le quitaron las esposas por procedimiento. Fue en ese momento que alias la Patrona aprovechó para intercambiar algunos manotazos en contra de las autoridades, en señal de rechazo por la forma en que estaba siendo custodiada por la Policía de ese país.