“En enero o febrero del año en que ellos tomaron posesión me reuní con ellos y él me dice –Alejandro Sinibaldi- que la condición para que pudiera trabajar con ellos era de estar pagando una comisión del 5% de todos los trabajos que se pagaran, incluyendo la deuda de arrastre”, dijo Mayorga.
La reunión con Sinibaldi habría ocurrido en su oficina en la zona 10, en ese entonces Mayorga reconoce que fungía como director de proyectos en Conasa y declaró que los motivos por los que accedieron era la supervivencia de la empresa, porque no haber aceptado la propuesta de Sinibaldi, la empres habría quebrado.
Mayorga aprovechó para calificar de perverso el hecho que el Estado no pague las deudas que adquiere con las empresas privadas.
Mayorga dice que las carreteras son el activo más grande que tiene el Estado y compara la red vial con el torrente sanguíneo. @prensa_libre pic.twitter.com/dVRgrlhKnn
— Jerson Ramos (@jramos_pl) 7 de agosto de 2017
Mayorga también dijo que dio Q250 mil al Movimiento Cívico Nacional (MCN) y que el dinero se trasladó a esa institución por instrucciones directa de Alejandro Sinibaldi, en calidad de donación.
El sindicado agregó que teme por su vida y la de su familia por posibles represalias que puedan surgir después de haber brindado las declaraciones y revelado esa información.
“En marzo de 2015, me da una indicación que parte de lo que se había pactado debía hacer una donación a la entidad Movimiento Cívico Nacional, en oportunidad se hace una donación de Q250 mil”, dijo Mayorga.
Mayorga también fue cuestionado por el Ministerio Público si otro ministro o viceministro le habría pedido algún tipo de soborno, o si recibía instrucciones específicas para la entrega del dinero, a lo que indicó que las instrucciones las recibió solo de Sinibaldi. “Me mandaba un mensaje diciéndome que me iba a dejar un sobre donde estaban las facturas de las empresas”, respondió.
Mayorga también fue cuestionado sobre si había pagado sobornos a funcionarios anteriores al gobierno del Partido Patriota y aseguró que no.
Otras declaraciones
Elder Vásquez Quevedo, otro de los sindicados, quien era encargado de maquinarias de la empresa Ferretiendas, de la cual años después figuraría como representante legal, también rindió su primera declaración.
Vásquez Quevedo dijo que su jefe, Walter López, le pidió su firma para abrir una cuenta bancaria para la empresa, a lo que él accedió, según declaró, “por confianza”.
Díaz Fión dijo que Cocisa daba una comisión del 15% a la empresa constructora y agropecuaria El Florido, pero que desconocía que Alejandro Sinibaldi tuviera nexos con esa empresa a la que pagaban las comisiones.
“Esto nos cae como un balde de agua fría, algo que no esperábamos, esto representaba como empresario no solo perder un porcentaje de nuestra inversión por una cuestión que mirábamos injusta y ante la desesperación de que no conseguíamos el dinero, que nos pagaran, ante la desesperación, llevo este tema ante la junta directiva”, dijo Díaz Fión.
El sindicado aceptó haber entregado un cheque por Q3 millones como pago de sobornos a la empresa El Florido, agregando que fue el único cheque que entregó, porque su función no era firmar cheques.
Rafael Díaz Samo también declaró como parte de la empresa Cocisa quien reafirmó el testimonio de su hijo Rafael Díaz Fión, que fue él quien les trasladó la propuesta que hacía Sinibaldi y que aceptaron supuestamente por necesidad.
“Esos pagos que se hicieron para contratar al Florido entendimos que eran para el señor Alejandro Sinibaldi, un tipo malo, delincuente, es importante mencionar y aclarar que ese dinero que pagamos, que lo sacamos de nuestros recursos, en ningún momento lastimó las finanzas del Estado”, dijo Díaz Samo.
Díaz Samo también se declaró inocente de los cargos que se le imputan y dijo: “Nuestro caso se debería de llamar Construcción y Extorsión, y no, Construcción y Corrupción”.