El supuesto narcotraficante Byron Humberto Vargas Sosa fue condenado ayer a una pena de 90 años de prisión inconmutable, luego de haber sido declarado responsable del asesinato de tres adolescentes en el 2008, cuyos cadáveres fueron localizados en la ruta a Estanzuela, Zacapa.
El Tribunal Primero A de Mayor Riesgo, integrado por los jueces Pablo Xitumul, Gerbi Sical y Laura Paredes —los últimos son suplentes—, determinó que Vargas Sosa mató a María Alejandra Girón Trigueros, de 15 años; Nancy Carolina Hichos Pérez, 17; y Silvia María Morales Rodas, 16.
Los jueces determinaron que las menores acompañaron a Vargas Sosa durante la noche del 19 de abril del 2008, en la discoteca Blue Moon, en Chiquimula.
Se comprobó, según el Tribunal, que al salir del local, Vargas Sosa y Girón Trigueros se dirigieron a un autohotel.
La menor esperó a que el supuesto capo se durmiera para salir de la habitación y aprovechó para llevarse Q600.
Cuando Vargas Sosa despertó, se percató de que Girón Trigueros ya no estaba y que se había llevado el dinero, por lo que llamó a Morales Rodas y le dijo que su amiga era una ladrona. Le ordenó que se volviera a encontrar con ellas.
La segunda reunión se llevó a cabo en Zacapa, donde las menores fueron ejecutadas. Sus cadáveres tenían heridas de bala en la cara, el cráneo y el pecho.
Dos juicios
El 24 de octubre del 2011, el Tribunal de Mayor Riesgo, entonces integrado por los jueces Yassmin Barrios, Miguel Ángel Gálvez y Wálter Óliver Villatoro, declaró culpable y condenó a Vargas Sosa a 90 años de prisión por los tres crímenes, pero por acciones legales este logró que una sala de Apelaciones anulara el fallo y ordenara que se repitiera el juicio en su contra.
El abogado de Vargas Sosa, Carlos Velásquez, explicó que volverá a apelar la resolución porque no hubo pruebas
vinculantes.
INVITACIÓN DE MUERTE
Menores fueron invitadas a discoteca por el supuesto narcotraficante.
El 19 de abril del 2008, las menores acudieron a la discoteca Blue Moon junto a la mamá de una de ellas.
En las primeras horas del siguiente día, las menores regresaban a sus viviendas. Uno de los guardaespaldas de Vargas Sosa se habría comunicado con ellas para encontrarse con su jefe en la entrada de Zacapa.
Aproximadamente a las 5 horas del mismo día, las adolescentes fueron encontradas muertas en Estanzuela.
La sentencia se emitió con base en la declaración de un reo a quien Vargas Sosa habría confesado su responsabilidad.
En septiembre del 2011, la Sala Primera de Apelaciones lo absolvió, pues no dio valor probatorio a lo expuesto por el testigo -reo-
Con información de Jerson Ramos