El fallo del tribunal establece entonces que a Reinoso le es revocado el arresto domiciliario y regresa a prisión hasta que quede firme la sentencia del Tribunal Tercero.
El 4 de octubre de 2016, la exjueza fue sentenciada a 11 años de cárcel por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
Reinoso fue juzgada a petición del MP que señalaba que ella se enriqueció de forma ilegal cuando fue jueza.
La sindicada aseguró que podía justificar el origen de sus bienes y atribuyó el caso a una represalia por no acceder a peticiones de la fiscal General, Thelman Aldana, y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig).