Duarte llegará a México a enfrentar a la Justicia por los cargos que le atribuye la Procuraduría General de la República de México, por supuestamente apropiarse de unos 60 millones de pesos mexicanos y haber realizado operaciones ilícitas, contratos con empresas fantasma y la utilización de testaferros para transferir recursos públicos entre 2012 y 2015 para afianzarse de bienes inmuebles dentro y fuera de su país.
La captura de Duarte de Ochoa se ejecutó el pasado 14 de abril, en un hotel de Panajachel, Sololá, después de permanecer prófugo de la justicia mexicana por más de seis meses.
El pasado 4 de julio, el exgobernador se presentó ante el tribunal quinto, donde el Ministerio Público presentó 19 pruebas incluidas en la solicitud de extradición que hizo México.
“He decidido allanarme, no cometí esos delitos”, dijo Duarte de Ochoa en la audiencia en la que el tribunal quinto ordenó su extradición.
Hoy el viceministro de gobernación Ricardo Guzmán, confirmó que el exfuncionario mexicano será extraditado el 17 de julio.