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Investigación a jefe de SAT busca minimizar impacto del caso B410, según expertos

Expertos resaltan desatención del Ejecutivo y poco respaldo tras la denuncia contra una red de defraudación tributaria.

Esta semana la SAT ofreció una rueda de prensa para dar detalles del Caso B410. Fotografía: SAT.

El titular de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) asegura ser blanco de una investigación, lo cual, según expertos, busca reducir el impacto del caso B410.

Marco Livio Díaz, superintendente, buscó el respaldo de la Corte de Constitucionalidad (CC) ante el riesgo de una orden de captura, pero el tribunal remitió el caso a la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

Y aunque el Ministerio Público (MP) afirma que no se investiga a Díaz, la entidad tributaria ve riesgos. Incluso, destacan que existe una carpeta de investigación identificada como MP001-2024-50452.

“Nos llama la atención que sé de esa averiguación de carpeta ministerial avanzada, según lo que entendemos. El día miércoles se presentaron a la Feci abogados de la intendencia para apersonarse a la carpeta que identificamos y nos dijeron que las personas encargadas no estaban”, dijo Oscar Perdomo, intendente de Asuntos Jurídicos de la SAT.

El caso B410 señala a una supuesta red dedicada a la defraudación tributaria, que a criterio de analistas podría ser mayor al caso La Línea, destapado en el 2015, que le costó la Presidencia a Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti.

Díaz presentó la denuncia por ese caso, pero ahora la SAT teme que el titular de la dependencia sea el blanco de los señalamientos, lo que aseguran podría afectar a la institución.

“Lo que elevó la moral tributaria fueron estos cuatro años de trabajo eficiente, transparente y ético de todos los funcionarios de SAT que ahora están siendo cuestionados”, destacó Perdomo.

Reducir el caso

Para Juan Francisco Solórzano Foppa, exjefe de la SAT y exfiscal del MP, la intención es atacar al ente tributario y minimizar el impacto del caso B410.

“El primer mensaje es que no se tienen que denunciar ese tipo de cuestiones, porque si lo hace habrá una represalia. También los mismos auditores se van a sentir intimidados porque el mensaje va para todos los trabajadores”, dijo.

Para Solórzano Foppa el rol de la SAT para un Estado es clave, ya que es el ente encargado de recaudar los tributos para la ejecución del plan de gobierno.

“Esto es un atentado no solo en contra del superintendente, en realidad es una amenaza directa al trabajo de la SAT. Definitivamente lo que estamos viendo es una manera de deslegitimar la denuncia —del caso B410—”, indicó.

 Sin apoyo

Para la doctora en Ciencias Criminológicas Ilse Álvarez, exviceministra de Gobernación y analista, la SAT “pudo hacer más” que solo presentar la denuncia. “También podía pedir ser parte del caso como querellante y buscar la manera que el expediente del caso B410 llegara a un juzgado”, precisó.

Pero el “ataque” al que ha sido objeto Díaz, indica, era predecible, pues la denuncia era seria.

“Puede ser que estas estructuras todavía estén incrustadas en las oficinas del Estado y hasta donde yo entiendo, cuando se hace la denuncia del caso B410, no dice que el fenómeno criminal se suspendió cuando asumió el nuevo presidente; dijo que era un mecanismo que seguía funcionando”, explicó.

No obstante, señaló que hizo falta respaldo desde el Ejecutivo, por considerar que una denuncia de ese tipo ameritaba apoyo presidencial.

“Me hubiera gustado vera un Ejecutivo cohesivo con su superintendente, donde le hubieran proveído un vehículo y seguridad. Donde lo hubieran apoyado en su gestión porque implica un riesgo para el propio funcionario cuando expone una estructura”, agregó Álvarez.

El caso B410 salió a la luz el pasado 14 de agosto, hecho que denunció Díaz.

“Cuando fue el caso B410 el presidente tuvo que salir acuerpando o por lo menos hacer un pronunciamiento y haber dicho que el Estado garantizaba la integridad física de los directivos de la SAT”, concluyó.

"Afrenta" contra Díaz

El presidente Bernardo Arévalo se pronunció por el caso del titular de la SAT por medio de un mensaje en su cuenta de la red social X.

“Hoy la afrenta es contra Marco Livio Díaz, un funcionario cuyo profesionalismo se demuestra en el éxito y prestigio que tiene hoy la SAT”, escribió.

El mensaje continúa: “Guatemala merece una justicia que proteja a quienes denuncian valientemente la corrupción, y no al revés. Este sinsentido debe detenerse, porque es todo el país el que pierde ante un sistema coartado y ciego ante la corrupción”, concluyó el mensaje que redactó el presidente Arévalo en apoyo al titular de la SAT.

ESCRITO POR:

Douglas Cuevas

Periodista de Prensa Libre especializado en temas políticos y del sector justicia, con 15 años de experiencia en periodismo escrito, televisivo y radial.