Casi cuarenta días después, las autoridades han logrado identificar los cuerpos, algunos de ellos en avanzado estado descomposición y confirmar que corresponden a cuatro mujeres y tres adolescentes, todas reportadas como desaparecidas durante el 2022.
Las desapariciones ocurrieron en un periodo de 76 días, desde que se reportó la ausencia de Lidia Susana Castro, una mujer joven de 18 años, que fue vista por última vez el 10 de abril hasta el 23 de junio, cuando fueron reportadas las hermanas Joselin Punay y Lorena Ramírez, ambas de apellido Mayorga.
Hasta el momento, las autoridades no han reportado la fecha en que cada víctima podría haber sido asesinada, pero sí se sabe que la causa de la muerte fue asfixia por estrangulamiento.
Todas las víctimas eran de baja estatura, el promedio era de 1.49 metros de alto. Cinco de las siete víctimas eran de complexión delgada y todas de tez morena. La edad de las mujeres al morir era de entre los 15 y los 34 años de edad.
El hallazgo de los siete cuerpos ha puesto las luces sobre los líderes del Barrio 18, pues la investigación señala que la casa donde fueron encontrados había sido abandonada por sus dueños y ocupada por los pandilleros.
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