Investigadores de la unidad antisecuestros de la PNC recibieron una denuncia el pasado viernes, indicando que un familiar salió a una agencia bancaria para hacer un retiro monetario, pero que al cabo de las horas la persona no regresó a su domicilio.
Por el contrario la familia empezó a recibir mensajes de texto indicando que Galicia de León había sido secuestrado y exigían Q20 mil para su liberación, de lo contrario podrían agredir a la supuesta víctima.
La familia al coordinar con la unidad policial negoció un pago de Q5 mil quetzales, al que el grupo de presuntos secuestradores accedió, acordando la entrega del dinero en una calle abandonada, durante la madrugada del sábado, según explicó Edwin Monroy, portavoz de la PNC.
“Al momento de realizar el operativo y la entrega del dinero ellos verifican que un hombre sale dentro de unos matorrales, recoge el dinero e intenta retirarse del lugar. En ese preciso momento es cuando se detiene a la persona. La sorpresa para los investigadores es que la supuesta víctima de secuestro es quien llegó al lugar a recoger el dinero y desde el teléfono celular que se le incautó se realizaban las llamadas y enviaba mensajes a sus propios familiares, el objetivo de esta persona era obtener el beneficio económico”, señaló el vocero.
Asimismo, las autoridades informaron que también se le localizó a esta persona un teléfono celular, que al ser evaluado correspondía al mismo aparato desde el cual se hizo la serie de llamadas y mensajes exigiendo el rescate.
La investigación continúa abierta, ya que hasta ahora no se ha podido confirmar o descartar si Galicia de León trabajaba solo.
