Pérez Aguilera tomó las riendas de la CC para el período 2023-2024 en sustitución de la magistrada Dina Ochoa, en un acto que se realizó en la gran sala Efraín Recinos, del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias.
En su discurso, Pérez Aguilera agradeció la oportunidad de dirigir la CC en esta octava magistratura, y señaló que el fin primordial de esa corte es velar por la defensa del orden constitucional.
Es un día especial y relevante para mí. 10 años después renuevo mis votos.
Afirmó que lo importante es contar con personal que no tenga presiones ni sesgo y se comprometió a seguir realizando el trabajo de forma imparcial.
Afirmó que la justicia debe administrarse de forma equitativa sin que responda a algún tipo de interés.
“Pueden tener la certeza que en mi gestión velaremos para cumplir la Constitución, la Ley y convenios y tratados”, dijo Pérez Aguilera.
Refirió que los casos que conoce la CC serán resueltos apegado a derecho y puntualizó que es corte juzga actos y no personas y reiteró que velarán por el estado de Derecho.
Pérez Aguilera también adelantó que continuará con acciones para la mejorar y para una justicia eficiente.
Respeta las decisiones
El magistrado Pérez Aguilera afirmó que respeta las opiniones diversas que puedan haber en virtud de los análisis de los casos que han realizado.
Afirmó que cada expediente expresa el sentir de quiénes claman justicia.
Agradeció a la comunidad internacional el apoyo y dijo que las puertas de la CC están abiertas siempre en observancia del principio de independencia judicial.
A la sociedad civil dijo que es portavoz de los avances de justicia constitucional y que buscará una justicia imparcial y sin ataduras.
Han defendido la Constitución
Dina Ochoa, magistrada que entregó la presidencia de la CC, afirmó en su discurso que han defendido la Constitución Política de la República de Guatemala y que la seguirán defendiendo.
Resaltó que cumplió sus compromisos de cuando asumió la presidencia en el 2022 y que “la justicia constitucional adquirió un rostro humano lo que se tradujo en acercar a la Corte a la ciudadanía a través de la resoluciones que se midieron por calidad y no cantidad de misión de fallos”.
Ochoa comentó que la octava magistratura no se vio mermada en la emisión de fallos de “calidad”, que permite que los “justiciables obtengan respuesta favorables o no y con fundamento”.
“Se dejó atrás tanta distorsión de trámite de amparo a determinados casos. Hubo esfuerzos para dar a la Corte el rol que le corresponde”, comentó.
Ochoa agregó que, aunque la CC no puede invadir la esfera electoral, sí puede establecer si en los procesos se han garantizado los derechos constitucionales y por esa razón a la brevedad posible se han emitido resoluciones y que el ambiente democrático del país se ha garantizado.
Resaltó la unidad de esa corte y dijo que esta se mide por la libertad del actuar de sus integrantes. “He cumplido con mi deber, hoy tiene un Corte renovada”, detalló.
Ochoa afirmó que se desempeñó con objetividad, con imparcialidad y sin ningún tipo de sesgo político. Que no cedió a presiones que se han intentado.
Los ojos en la CC
Los ojos de diversos sectores sociales, políticos y económicos están puestos en la Corte de Constitucionalidad (CC) y más ahora porque en sus manos tiene acciones qué resolver no solo en materia electoral de cara a las Elecciones Generales 2023 que se llevarán a cabo el 25 de junio próximo.
Deberán decidir también sobre el futuro del deporte olímpico guatemalteco, que desde el 15 de octubre de 2022 está suspendido luego que, por mayoría, cuatro de los cinco magistrados titulares suspendieron en forma provisional los estatutos del Comité Olímpico Guatemalteco (COG), que habían sido avalados por el Comité Olímpico Internacional (COI) en diciembre de 2021.
O decidir sobre las cuotas patronales del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) en contrataciones de tiempo parcial.
A esto también se suman antejuicios contra diputados que buscan la reelección. Todavía falta que decidan en definitiva sobre una inconstitucionalidad respecto del requisito de finiquito para ocupar cargos de elección popular.
Sin embargo, el cambio de presidencia no supone un cambio en la dirección que han mantenido, según analistas consultados.